La calificadora Fitch Ratings bajó la calificación de crédito del Reino Unido y advirtió que podría recortarla aún más, uniéndose al juicio de Standard & Poor's que también consideró que el voto de los británicos a favor de retirarse de la Unión Europea perjudicará a la economía.
La agencia bajó la nota soberana de Reino Unido a "AA" desde "AA+", con una perspectiva negativa, lo que significa que podría bajarla aún más.
Horas antes, S&P le retiró a Reino Unido la última calificación máxima que le quedaba, recortando en dos escalones su nota y también advirtiendo que podría haber más recortes.