Blanca Esther Gutiérrez Quintero es representante de las vendedoras de flores que se ubican afuera del Panteón Municipal de Pachuca. Ella, junto con la docena de mujeres que tienen sus locales afuera de este lugar, han llenado de múltiples flores de colores este espacio, para reactivarse tras permanecer cerrados por largo tiempo debido a la pandemia.
Iniciaron sus ventas desde hace un par de meses, cuando permitieron la apertura del cementerio, pero no se han recuperado del todo, por lo que esperan que este Día de Muertos, una de las mejores épocas para el sector, se recupere al 50 por ciento.
"Esperemos que (las ventas) aumenten un 50 por ciento, tampoco es mucho, pero conocemos la economía del país, sabemos que mucha gente está pasando por una crisis muy difícil, hay gente que no tiene trabajo. Nosotros, afortunadamente, tenemos para comer y por eso esperamos ese incremento.
"A nosotros sí nos beneficia la apertura del panteón porque ya con la pandemia nuestras ventas bajaron muchísimo y nosotros dependemos de este lugar y el que esté cerrado para nosotros son pérdidas, y más que nada que es un producto que se echa a perder, no podemos almacenarla, así que pues sí nos dio mucho gusto que la autoridades, que el gobierno, haya visto nuestras necesidades porque nosotros tenemos familia, hay mucha gente que depende del panteón y vivimos al día", explicó.
Tras el anuncio de que este 1 y 2 de noviembre sí se permitirá que las personas visiten las tumbas de sus seres queridos, les ha dado un respiro ya que esto ayudará a poder reactivarse y fortalecer sus negocios, "y nos sentimos contentos, ya muchos van a poder visitar a sus muertitos y más que nada, es una fiesta muy importante para muchos, son los fieles difuntos en los que ellos prenden sus veladoras y vienen muy contentos a entregarles Flores", expuso.
Comentó que con la pandemia hay poco trabajo, aunque limitado, por el aforo que se permite en el panteón, y más cuando el municipio anunció que iba a permanecer cerrado, "ahorita esta semana, al saber que sí se iba a abrir el panteón bajaron un poco las ventas porque pues mucha gente se va a esperar al primero, que es lunes, martes y miércoles", dijo.
Blanca Esther arregla las flores para que luzcan por colores, mientras dice que sabe que cada flor que se deja a las tumbas, "es alegría, es vida, a pesar de que tú digas ‘¿ya para qué?’. Dársela en vida y dársela en muerte, pero nos hace reflexionar de que es importante disfrutar cada etapa porque no somos eternos y no sabemos en qué momento Dios nos dice ‘hasta aquí’, concluye.