Dado que las madres y, sobre todo, las que tienen hijos más pequeños, han sido las más afectadas por las medidas de confinamiento para frenar la pandemia del covid-19, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países a apoyarlas para que reactiven su vida laboral y con ello cerrar brechas de desigualdad.
De acuerdo con el FMI, aunque la pandemia afectó a muchos trabajadores y con las escuelas y guarderías cerradas, el aprendizaje a distancia y las tareas del hogar muchos se vieron obligados a dejar sus empleos o reducir las horas que trabajaban, el mayor impacto ha sido para las madres trabajadoras y las mujeres con niños pequeños han estado entre las mayores víctimas.
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El organismo internacional refirió que de seguir así, la pandemia puede terminar agravando no solo la desigualdad de género sino también de ingresos, por lo que las recomendaciones son imperativas, dado que la economía mundial todavía se enfrenta a la recuperación y para hacerlo completamente, se necesita reintegrar completamente a las mujeres en la fuerza laboral.
Medidas
En este contexto, el FMI instó a los países a dar apoyo financiero a las madres que perdieron sus trabajos y que luchan por sobrevivir y mantener a sus familias, mediante créditos fiscales para hogares de bajos ingresos con niños, extensión de las prestaciones por desempleo y asistencia para el cuidado de los niños.
Además, los gobiernos deben incorporar consideraciones para la reapertura de las escuelas, al formular listas de prioridades de vacunación, y la disponibilidad de servicios de cuidado infantil es fundamental para que las madres puedan participar en el mercado laboral.
Por tanto, los gobiernos deben dar prioridad a la reapertura de escuelas y guarderías y reducir la probabilidad de nuevos cierres. Esto requiere invertir en infraestructura y procedimientos para garantizar una reapertura segura y sostenible.
El FMI añadió que se necesitan políticas de reasignación, pues las madres, y las mujeres en general, tienen más probabilidades de ocupar trabajos que requieren interacción cara a cara, y el covid-19 ha destruido de manera desproporcionada esos trabajos, y algunos de ellos no regresarán.
Por lo tanto, los gobiernos deben apoyar a los trabajadores para que encuentren otros trabajos mientras minimizan su pérdida de capital humano, mediante la contratación de subsidios y programas de capacitación, incluida la capacitación tecnológica.
Asimismo, los gobiernos deben aumentar el acceso a los servicios financieros, ya que esto podría ayudar enormemente a las mujeres a iniciar o mantener sus empresas. Para ello, es fundamental aprovechar el potencial de la tecnología financiera para lograr una mayor inclusión financiera, especialmente en los países en desarrollo.
El FMI aseguró que la igualdad de acceso a la infraestructura digital, como el acceso a la cobertura móvil e Internet, así como una mayor alfabetización financiera y digital, puede cambiar las reglas del juego para las mujeres.
lvm