El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a las naciones económicamente más fuertes a desempeñar un papel más relevante en el apoyo financiero que necesitan los países de bajos ingresos, que se han visto muy afectados por la pandemia del covid-19, pues si bien el organismo aprobó un paquete de apoyo de gran alcance que ampliará su acceso a la asistencia financiera a tasas de interés cero y proporcionará salvaguardas más sólidos contra el endeudamiento, se necesita más.
En un documento, el FMI estima que la demanda de apoyo seguirá siendo elevada, con un total de préstamos del organismo a los países de bajos ingresos alcance alrededor de 48 mil millones de dólares durante la pandemia y sus secuelas inmediatas.
Además, el crédito pendiente del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (PRGT, por su sigla en inglés) podría alcanzar un máximo de 32 mil millones de dólares en 2025-2026.
Sin embargo, abundó, existen importantes incertidumbres en torno al momento y la fuerza de la recuperación económica y la posible demanda de apoyo en condiciones favorables del fondo, al tiempo que se estima que los préstamos del FMI solo cubrirán una fracción de las necesidades de financiamiento externo de los países de bajos ingresos.
En este contexto, apuntó el organismo internacional, los donantes bilaterales y las agencias multilaterales de desarrollo también deben intensificar su participación, tanto a través de la ayuda bilateral, como del apoyo a los esfuerzos de recaudación de fondos del FMI; además, para que los países de bajos ingresos mantengan niveles sostenibles de deuda, gran parte de ese financiamiento deberá provenir de donaciones y préstamos en condiciones muy favorables.
AMP