La administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador ha encomendado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el desarrollo de la infraestructura para el Tren Maya, uno de sus principales proyectos de gobierno que busca generar crecimiento económico en el sur del país; sin embargo, en los últimos 20 años el trabajo de este organismo en la creación de nuevos productos turísticos ha sido muy limitado y ha sumado varios fracasos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo (Sectur) y del mismo Fonatur, de los últimos cinco desarrollos que se había propuesto construir desde 2011, solo Capomo, en Nayarit, ha logrado atraer inversión privada y viajeros nacionales y extranjeros.
En cuanto a las obras que han fracasado al quedarse solo en el papel o en infraestructura básica son el Centro Integralmente Planeado de Playa Espíritu, en Sinaloa, y los culturales, que proyectaron en Teotihuacán, Palenque y Chichen Itzá.
Con base en datos de las dependencias turísticas, en 2011 se anunció la creación del Centro Integralmente Planeado de Playa Espíritu, que buscaba ser el nuevo Cancún, con una inversión total pública de 12 mil millones de pesos y 40 mil cuartos de hotel, pero después de siete años solo hay infraestructura básica y un hotel.
El ex subsecretario de Turismo, Francisco Madrid, explicó que este desarrollo fracasó porque se tomó de espaldas al mercado, no se consideraron las tendencias del sector y los competidores cercanos, además de ser afectado por los recortes presupuestales de años posteriores como 2015 y 2016.
Para el ex presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), Rafael García, otro factor para que no despuntara este proyecto fue el hecho de que al gobierno no le interesaba construirlo y por consecuencia nunca trató de inyectarle dinero.
“Todos estos proyectos de Fonatur que no han podido construirse eran necesarios para el desarrollo del país, además de que el turismo regresa rápido el dinero que se invierte en divisas, pero no tiene visión el gobierno”, declaró García.
En el caso de los CIP Culturales de Teotihuacán, Palenque y Chichén Itzá, el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 contemplaba una inversión total de 7 mil 825 millones de pesos para su edificación. El objetivo era diversificar el sector y depender en menor medida de los productos de sol y playa.
Pero durante toda la administración anterior solo se le asignaron 23 millones 750 mil pesos, recursos insuficientes para realizar los estudios de factibilidad, por lo que no se realizó alguna obra.
“Ya nos acostumbramos a vivir con un Fonatur sin ideas”, afirmó el también director de la escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac Norte, Francisco Madrid.
Impulsor de destinos
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo fue creado el 28 de enero de 1974 con la finalidad de elaborar estudios y proyectos que permitan identificar las áreas territoriales y de servicios susceptibles de ser explotadas en proyectos productivos y de inversión. Entre los empresarios del sector turístico existen dudas sobre el papel que desempeñará esta entidad en este sexenio.