De tambor o disco: todo lo que debes de saber sobre los frenos de autos y su importancia

Los frenos son el componente de seguridad más importante de los autos, ya que de ellos depende la capacidad para detener el auto a altas velocidades.

Frenos. (Shutterstock)
Arturo Rivera A.
Ciudad de México /

Entre todos los componentes de los vehículos, el más importante, en conjunto con otros dispositivos de seguridad, es sin duda el sistema de frenos.

Hace apenas algunas décadas los frenos evolucionaron, ya que anteriormente sólo existían los de tambor, incluso en la actualidad, en los vehículos de segmentos de entrada los frenos traseros son de tambor y los delanteros de disco.

Si analizamos bien los componentes de seguridad de un vehículo, podemos afirmar que los frenos son uno de los sistemas de seguridad más importantes (si no el que más) y que son imprescindibles para poder detener el vehículo, ya sea durante su conducción en ciudades y carreteras o en la pista de carreras.

Un ejemplo muy claro son las carreras de autos como la Fórmula 1 o Las 24 Horas de Le Mans, en donde los promedios de velocidad están de entre los 280 km/h hasta los 350 km/h, lo que indica que las frenadas tienen que ser muy precisas, pero también muy eficientes, puesto que las desaceleraciones constantes en las pistas llevan a los frenos a tener un desgaste mucho mayor y más exigente en todo momento.

En los autos convencionales, así como en todos los automotores, como motos, coches, camiones y vehículos de transporte, los frenos nos ayudan a disminuir la velocidad y a detener el vehículo, por eso, tiene que funcionar con precisión.

Tipos de frenos


  • Frenos de tambor

Los frenos de tambor fueron diseñados hace algunas décadas; entre los años sesenta y setenta empezaron a dejarse de emplear en el eje delantero para pasar a ser sustituidos por frenos de disco, y en algunos casos, combinar con frenos de tambor en el eje trasero.

Uno de los problemas de los frenos de tambor es que tienen una escasa capacidad de refrigeración, por lo que se sobrecalientan fácilmente y tanto su mantenimiento como su montaje son más complejos que en el caso de los frenos de disco. La detención de este tipo de frenos es más súbita y menos progresiva, por lo que requiere de un menor esfuerzo sobre el pedal pero implica un mayor riesgo de blocaje, a pesar de su alta eficacia.

Es cierto también que su desgaste es menor que en el caso de las pastillas de freno, aunque se recomienda comprobar su estado regularmente y cambiar las zapatas cuando su espesor sea inferior a 1.5 mm.


  • Frenos de disco

Los frenos de disco pueden ir montados dentro de las ruedas o fuera, colocados sobre cualquier semieje y cuentan con una superficie menor de fricción, pero se refrigeran con mayor eficacia que los frenos de tambor y su frenada es mucho más progresiva y eficaz. 

El problema de estos discos de freno es que se erosionan con mayor facilidad y que son muy sensibles al polvo y la humedad, así que pueden torcerse, agrietarse y oxidarse. Por eso es muy importante mantenerlos en buen estado, se recomienda cambiar las pastillas de freno cuando su grosor alcance una cifra inferior a los 2mm, ya que unas pastillas de freno en mal estado pueden afectar a la vida útil de los discos y causar un accidente.

¿Cómo saber cuando están fallando?

El conductor es el primer responsable de saber si los frenos de su vehículo están desgastados o no están funcionando correctamente, puesto que él es el primero que se dará cuenta del mal funcionamiento, por ello es importante el mantenimiento preventivo, para asegurarnos de su correcto funcionamiento.

Algunas de las claves para saber si los frenos tienen una averías son las siguientes:

  • Presencia de vibraciones al frenar.
  • Presencia de chillidos, golpeteos o sonidos extraños durante la frenada.
  • Irregularidades en el pedal del freno. Baja demasiado o presenta resistencia.
  • Señales de sobrecalentamiento.

AMP

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