Sam Bankman-Fried, fundador de la plataforma hundida de criptomonedas FTX, dijo que lamentaba su decisión de declarar la empresa en quiebra y, en una entrevista publicada por Vox, criticó a los reguladores.
Bankman-Fried dijo después en Twitter que la base de la entrevista, un intercambio de mensajes realizado en la misma plataforma, no debía ser pública.
La empresa quebrada, que se declaró en bancarrota la semana pasada, ha nombrado a cinco nuevos consejeros independientes en cada una de sus principales empresas afiliadas, incluida Alameda research.
Los cinco nuevos directores y el recién nombrado director general, John J. Ray, están intentando navegar a través del proceso de quiebra.
En la entrevista, Bankman-Fried dijo que los responsables del proceso al que está sometido FTX, que se conoce como el 'Capítulo 11' de la ley de quiebras estadunidense, equivalente al concurso de acreedores en España, estaban "intentando quemarlo todo por vergüenza", y que él tenía dos semanas para recaudar 8 mil millones de dólares y salvar la empresa.
"Eso es básicamente todo lo que importa (captar el dinero) para el resto de mi vida", dijo.
Su mayor error había sido "el Capítulo 11. Si no lo hubiera hecho, las retiradas se abrirían en un mes con todos los clientes dentro".
Los reguladores lo empeoran todo, añadió. "No protegen a los clientes en absoluto", dijo.
En un comunicado publicado en Twitter, Ray dijo que Bankman-Fried no tenía ningún papel actual en FTX, FTX US o Alameda Research y que no hablaba en nombre de estas sociedades.
FTX ha dicho que está en contacto con decenas de reguladores globales, incluyendo la Comisión de Valores de Estados Unidos.
Después de que Vox publicara la entrevista, Bankman-Fried dijo que parte de lo que había dicho había sido "irreflexivo o demasiado fuerte" y que se estaba desahogando sobre algo que no pretendía ser público.
"Es realmente difícil ser un regulador. Tienen un trabajo imposible: regular sectores enteros que crecen más rápido de lo que su mandato les permite", escribió en Twitter, añadiendo que el intercambio de mensajes con la reportera de Vox "no pretendía ser público."
Una persona que habló en representación de Vox dijo que toda la comunicación con los reporteros de Vox puede hacerse pública a menos que el sujeto y el reportero hayan acordado lo contrario.
"Nuestra reportera está claramente identificada como tal en su biografía de Twitter, ha entrevistado previamente al señor Bankman-Fried, y en este caso, como una cortesía adicional, le notificó por correo electrónico que planeaba escribir sobre su plataforma de manera pública. Él no puso ninguna objeción en su respuesta antes de la publicación".
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Bankman-Fried no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer más comentarios.
MRA