Jack Ma, fundador de Alibaba, reaparece en público tras rumores sobre su paradero

El empresario multimillonario grabó un discurso en el que saluda a un centenar de profesores rurales de China seleccionados para un premio que otorga su fundación.

Jack Ma, fundador y presidente ejecutivo de Alibaba Group de China.
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Algunos decían que estaba detenido; otros, que simplemente mantenía silencio. Sea como sea, el multimillonario fundador de Alibaba, Jack Ma, estuvo “desaparecido” 88 días hasta hoy, lo que había alimentado las especulaciones sobre su paradero tras sus roces con el gobierno chino.

El empresario grabó un discurso, publicado hoy por la prensa local, en el que saluda a un centenar de profesores rurales del país asiático seleccionados para un premio que otorga su fundación, a los que asegura que “cuando la epidemia acabe, nos encontraremos de nuevo”.

En el vídeo, colgado en el portal de un diario de su provincia natal, Zhejiang (este), Ma no hace mención alguna a su situación, aunque sí asegura que en “los últimos seis meses” -período que incluye los casi tres meses que ha estado alejado de los focos- se ha mantenido “activo”, participando en el proceso de selección de profesores para el citado galardón.

Ma había medrado durante las últimas dos décadas al amparo de Pekín, que favorecía el desarrollo de la economía digital y permitió que el sector creciese sin demasiadas regulaciones.

Logró convertirse en el hombre más rico de China y elevó su conglomerado -centrado principalmente en el comercio electrónico- a la categoría de gigante, con una valoración de cerca de 700 mil millones de dólares.

Sin embargo, en los últimos meses parece haberse desvanecido su aparente condición de intocable, no solo dada por ser la gran cara visible del desarrollo del sector privado en el gigante asiático sino también por ser miembro del Partido Comunista (PCCh).

Ant, causante de sus roces con Pekín 

El motivo del final de su buena sintonía con Pekín parece tener un nombre: Ant Group, la tecnofinanciera (‘fintech’) de Alibaba, en la que Ma no desempeña ningún cargo ejecutivo pero de la que sí es el máximo accionista.

La compañía, operadora de Alipay, la plataforma de pagos electrónicos más utilizada en China, iba a protagonizar la mayor salida a bolsa de la historia en noviembre de 2020, pero 36 horas antes de su debut bursátil los reguladores chinos obligaron a suspenderla tras publicar el borrador de una normativa mucho más restrictiva para el sector.

Días antes, Ma había pronunciado un polémico discurso en el que se mostró muy crítico con la estrategia de Pekín de minimizar los riesgos en el sistema financiero y con los bancos tradicionales, de los que aseguró que se siguen gestionando como “casas de empeño”.

Aquella fue la última vez, hasta hoy, que el multimillonario apareció públicamente.

Desde entonces, y pese a los aparentes intentos de Ma y de Ant de calmar las aguas, los reguladores y la prensa oficial han criticado reiteradamente la manera de operar del sector, asegurando que engaña a los jóvenes para que se endeuden excesivamente o que se escuda tras los conceptos de innovación y tecnología para entrar en el negocio de los bancos sin someterse a la normativa que estos han de cumplir.

Algunos expertos especularon con la posibilidad de que Ma ya conociese el contenido de esa nueva regulación y que estaba tratando de forzar una renegociación de los términos mediante una crítica pública, algo no excesivamente común en una figura de tan alto perfil en China.

Y es que el empresario no solo era conocido por su actividad corporativa o por sus múltiples conferencias sino por su predilección por las cámaras, habiendo grabado su propia película de kung-fu o aparecido en un escenario disfrazado de Michael Jackson durante un evento de empresa.

Alibaba se dispara en bolsa tras su reaparición

En estos tres meses, en prensa y redes sociales internacionales se ha especulado con que Ma estuviera detenido, que las autoridades le hubieran prohibido salir del país e incluso con que Pekín estaba planeando nacionalizar Alibaba, a la que abrió una investigación antimonopolio.

Los rumores sobre el paradero de Ma crecieron en noviembre después de que no participase como jurado en el programa de televisión ‘Los héroes de los negocios en África’, fundado por él mismo y en el que fue reemplazado por otro directivo de la firma.

En los últimos años, algunas de las figuras más conocidas de China han “desaparecido” tras cometer delitos o mantener disputas con las autoridades para luego reaparecer meses después, como es el caso de la popular actriz Fan Bingbing, de la que no se supo nada durante varios meses en 2018 tras un caso de evasión fiscal.

No obstante, la semana pasada, fuentes conocedoras de la situación habían explicado a Efe que Ma estaba tratando de mantener un “perfil bajo” y que estaba “bien”, al tiempo que calificaron los citados rumores de “infundados”.

Entretanto, los medios oficiales han mantenido silencio mientras otras informaciones apuntaban a supuestas órdenes de Pekín de no dar más cobertura mediática a las pesquisas contra Alibaba.

En Weibo, el equivalente chino de Twitter, la reaparición de Jack Ma no figuraba hoy entre los 50 temas más debatidos (‘trending topics’), lo que indicaría que o bien los internautas no han dado importancia a la noticia o que, como ha sucedido ante otras cuestiones en el pasado, se trata de una acción deliberada en la fuertemente censurada red social.

De todas formas, al buscar “Ma Yun” -nombre chino del empresario- sí se encuentran mensajes y noticias al respecto de su vuelta al ruedo público.

A quien sí ha sentado bien la noticia es a los inversores de Alibaba -Ma dejó su presidencia en 2019, veinte años después de fundarla-, cuyas acciones perdieron 18 por ciento de su valor desde la última vez que se le vio y que hoy, tras la reaparición, se revalorizaron más de 8.5 por ciento.

No obstante, según la lista de multimillonarios elaborada por Bloomberg, Ma ya no es el hombre más rico de China: su fortuna se habría reducido en unos 10 mil millones de dólares hasta los 52 mil 900 millones, situándose ahora en el cuarto puesto por detrás de los jefes de la compañía de bebidas Nongfu Spring y de las tecnológicas Tencent y Pinduoduo, rivales de Alibaba.

AMP

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