El fundador de la bolsa de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, se declaró inocente de los nuevos cargos que se le imputan en Estados Unidos por conspirar para violar las leyes de financiación de campañas y sobornar a las autoridades chinas.
Bankman-Fried, de 31 años, se declaró inocente de la nueva acusación de 13 cargos a través de su abogado, Mark Cohen, en una vista ante el juez de distrito Lewis Kaplan en el tribunal federal de Manhattan.
Anteriormente se había declarado inocente de ocho cargos de fraude y conspiración por el presunto robo de miles de millones en fondos de clientes de FTX para tapar las pérdidas de su fondo de cobertura, Alameda Research.
Cohen dijo que planea impugnar los nuevos cargos porque se presentaron después de que Bankman-Fried fue extraditado desde Bahamas, lugar sede de FTX y donde fue detenido en diciembre.
Los nuevos cargos aumentan la presión sobre Bankman-Fried, que se enfrenta a una posible condena de décadas en prisión si es declarado culpable en un juicio que comenzará el 2 de octubre.
El arresto se produjo después de que una avalancha de retiradas de fondos por parte de los clientes, motivada por la preocupación sobre la mezcla de fondos entre la bolsa y Alameda, provocó la quiebra de FTX, ahora en bancarrota.
La acusación inicial de la Fiscalía de Manhattan contenía pocos detalles sobre la presunta trama. En una inusual entrada de blog posterior a la detención, el ex multimillonario reconoció una gestión inadecuada de los riesgos en FTX, pero afirmó que no había robado fondos.
A fines de febrero, los fiscales presentaron una nueva acusación de 12 cargos en la que se detallaban los cargos de fraude y se acusaba a Bankman-Fried de contribuir ilícitamente con decenas de millones de dólares a campañas políticas estadunidenses, a través de testaferros, como parte de una estrategia para comprar influencia en Washington.
Y el martes, los fiscales se movieron para desvelar otra acusación en contra del fundador de FTX, por presuntamente conspirar para violar una ley antisoborno, y orquestar un pago de 40 millones de dólares a las autoridades chinas para recuperar el acceso a mil millones de dólares en criptodivisas, en cuentas de Alameda que habían sido congeladas.
SNGZ