México es el primer país en desarrollar su taxonomía sostenible con elementos de cambio climático e igualdad de género como sus objetivos prioritarios, señaló el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio.
Ante ello, indicó en su cuenta de X que el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) realizó un registro de cómo se llevó a cabo esta herramienta de política financiera, destacando la labor del gobierno de México.
¿Qué es taxonomía sostenible?
Gabriel Yorio señaló a través de una publicación en sus redes sociales:
“El BID documentó el proceso de cómo se diseñó y elaboró esta herramienta de política financiera y explora lecciones aprendidas en las dimensiones técnica, interinstitucional, de gobernanza, prospectiva y sostenibilidad”.
El documento que lleva por nombre Taxonomía sostenible de México: lecciones para la construcción de herramientas de política pública detalla el diseño y elaboración, así como el establecimiento de estructuras de gobernanza que fomentaron la articulación de diversos actores, el papel activo de la cooperación internacional y de la banca multilateral.
El BID dijo en el documento:
“(Se destaca) el liderazgo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, institución fundamental para garantizar el rigor técnico a lo largo del proceso, trabajo que continúa durante la promoción de la implementación y la adopción generalizada de la TSM. Este análisis busca contribuir a fortalecer la memoria institucional sobre la creación de herramientas de política pública y servir como referencia para otros países interesadas en desarrollar taxonomías sostenibles".
El BID agregó que en los últimos años, Hacienda avanzó en el fortalecimiento del sistema financiero, centrándose en aumentar el tamaño del mercado y garantizar estabilidad, así como en promover la inclusión y la sostenibilidad social y ambiental. Finalizó:
“Con este enfoque, se busca transferir de manera más equitativa los beneficios derivados de la movilización de recursos financieros entre la población y contribuir a abordar las vulnerabilidades medioambientales y las desigualdades sociales”.
EDD