Ganan 13 de 50 amparos contra el acuerdo de energías limpias

Batalla legal. Suman 464 proyectos afectados por el decreto de Cenace, apunta el Consejo Coordinador Empresarial; la red de transmisión “no está al capricho de los privados”: Comisión Federal de Electricidad.

Se busca mercado honesto, que CFE no sea una carretera libre, dice Bartlett
Rubén Mosso, Yeshua Ordaz y Cristina Ochoa
Ciudad de México /

El fallo que ayer otorgó la suspensión definitiva a 13 empresas para continuar con los proyectos de generación alternativa de energía, afectados por el acuerdo para garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) publicado por el Centro nacional de Control de Energía, revive la ruta de competitividad y descarbonización en el que México ya se posicionaba en el sitio 24 de entre las 40 naciones más atractivas para invertir en energías alternativas, de acuerdo con el Índice de Atracción en Energía Renovable por País de EY.

Este lunes un juez federal otorgó 13 suspensiones definitivas a igual número de empresas para frenar el acuerdo emitido por el Cenace, resolución que prevalecerá por tiempo indefinido hasta que se resuelva el fondo del juicio. En caso de que el Cenace impugne, el caso llegará a un tribunal colegiado en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, el cual se puede alargar meses en resolver. Por su parte, el juez Juan Pablo Gómez admitió a trámite 17 juicios más contra el mismo acuerdo. A la fecha hay más de 50 juicios de entre 464 proyectos afectados, según cifras del Consejo Coordinador Empresarial.

Por su parte, Manuel Bartlett, explicó que la transmisión y distribución eléctrica está bajo la potestad del Estado y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la encargada de prestar el servicio de transmisión. El director general de CFE dijo que las compañías privadas deben pagar parte del costo para asegurar el flujo continuo en la red eléctrica y destacó que la red de transmisión “no está al capricho de los privados”.

Explicó que con la recientes decisiones en el sector no se piensa hacer un monopolio, ni desaparecer a los privados, pero el interés nacional no puede subordinarse al comercial, porque las empresas se han establecido donde han querido por razones de ventaja económica.

“Lo que se quiere es un mercado honesto, donde la CFE no sea una carretera libre sin costo alguno para las empresas privadas, sino que haya reglas claras y equitativas, dado que el punto de discusión es en realidad si el gobierno debe subsidiar a esas empresas o no”, dijo Bartlett.

Empresas como Bimbo, Walmart, Heineken, Modelo y Cemex, entre otras asentadas en el país, tienen entre sus metas a corto y mediano plazo lograr una operación ciento por ciento con energía eléctrica renovable, no solo por compromisos ambientales, sino por costos operativos.

Además organismos como Nafinsa, el Gobierno de CdMx, BBVA y FIRA han apostado a bonos verdes basados en energías limpias en los mercados de valores, por lo que las nuevas reglas del mercado eléctrico mexicano resultarán negativas para su negocio y la inversión, anticipan analistas.

El pasado 29 de abril el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) publicó el Acuerdo mencionado, por el que desde el pasado 3 de mayo se suspendieron las pruebas operativas para las nuevas centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas en el país; además no se autorizarán para aquellas que aún no han realizado operaciones comerciales, como reconocimiento a la emergencia sanitaria por el covid-19. La Sener, por su parte, publicó en el DOF una política que faculta al Cenace para rechazar solicitudes de estudios en un punto de interconexión a centrales con energía limpia intermitente.

Días después de la publicación, la agencia calificadora Moody’s dijo que “la norma podría favorecer la distribución de energía por parte de las centrales eléctricas de CFE y aumentar los costos de generación, en lugar de tener los generadores más baratos, que son renovables, como los primeros en distribuir energía”.

Para Juan Francisco Torres Landa, socio director de la firma internacional de abogados Hogan Lovells, desfavorecer los mecanismos de generación eléctrica más rentables, económicamente atractivos y menos agresivos con el medio ambiente, obedece a una visión de ayudar a Pemex y mejorar los costos operativos de la CFE.

“El único lugar donde se puede utilizar el combustóleo es en las plantas de CFE y ese combustible que se está generando en refinerías mal operadas”, dijo a MILENIO.

Afirmó que se trata de “un error enorme” apostar por el combustóleo y presionar la generación de renovables, porque se manda es un mensaje de incertidumbre que puede pegarle a la estabilidad de inversiones.

Futuro inmediato

Se estima que hacia 2050 la demanda de energía eléctrica se duplique en todo el mundo y de acuerdo con EY, las inversiones globales para transformar al sector eléctrico en los próximos 30 años serán de 27 billones de dólares.

En México son varias las empresas que están ya en el camino de migrar por completo su consumo energético a renovable. Un ejemplo de ello es Grupo Bimbo que quiere llegar a 100 por ciento de uso de energía eléctrica renovable para 2025. Desde 2017 la compañía que dirige Daniel Servitje creó un área específica para dirigir este esfuerzo y en 2019 alcanzó 43 por ciento de su meta.

Por su parte, Cemex señala que en los últimos diez años, redujo sus emisiones directas netas y brutas en 7.8 por ciento y 4.6 por ciento respectivamente, y bajó al menos 30 por ciento en los parámetros de Semarnat para hornos de cemento.

Recientemente su filial Cemex Latam Holdings fue reconocida por CDP (carbon Diclosue Power) por bajar 20 por ciento la emisión de CO2 por tonelada de productos cementantes, que logró gracias a energías renovables como solar e hidráulica.

En la misma línea, Walmart de México, planea llegar en cinco años a su meta de usar 100 por ciento energía renovable para sus operaciones. Actualmente se abastece de seis parques eólicos y dos hidroeléctricas.

La cervecera Heineken reportó en 2018 que más de 9 por ciento del consumo de electricidad para su producción viene de fuentes renovables y espera en 2030 aumentar a 70 por ciento, lo que bajará 80 por ciento sus emisiones de CO2.

En 2018 alrededor de 8 por ciento de la energía total adquirida por Grupo Modelo era renovable. Su meta es aliarse con firmas verdes para convertir sus cerveceras y verticales en sustentables.

Con información de: P. Juárez y S. Rodríguez

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