Ante la creciente demanda de hidrógeno verde por parte de compañías en México, las empresas productoras de gases en el país están pasando por un proceso de certificación para comenzar a producir este energético y con ello aprovechar este mercado, reveló Danae Díaz, gerente de Servicios Ambientales y Energía de TÜV Rheinland México.
En entrevista con MILENIO destacó que gran parte del proceso para convertir su hidrógeno en verde, entendiendo que es aquel producido con energía renovable, pasa por lo mismo de que su consumo eléctrico provenga de paneles solares o generadores eólicos.
“Supón que yo hago el hidrógeno gris y voy a cambiar mi sistema y lo hago con una planta solar o eólica, es la opción de empresas químicas que pueden hacer ese cambio tecnológico, mi potencia está basada en solar y al hacer la revisión y verificación de cómo se produce este hidrógeno”, reveló la especialista.
Algunas de las empresas que ya ofrecen hidrógeno en su portafolio en México y que pueden hacerlo verde son Linde México (antes conocido como Praxair), Grupo Infra y Pochteca; estas firmas cuentan también con experiencia atendiendo a diferentes industrias desde la alimenticia y salud, hasta la de materiales para la construcción.
La gerente de TÜV Rheinland comentó que también ellos pueden impulsar sus proyectos de generación eléctrica renovable para impulsar la producción y certificación de hidrógeno verde.
“Cada vez más cobra relevancia la producción de hidrógeno verde como alternativa de combustibles y específicamente en México es fundamental fortalecer el mercado, puesto que nos encontramos con un retraso de hasta 15 años en comparación con países como Alemania y Estados Unidos; incluso Chile ya cuentan con importantes proyectos y una industria desarrollada, normativas y certificaciones que impulsan el comercio y estrategias nacionales para apoyar este sector en los próximos años“, destaca Danae Díaz.
Remarcó que el retraso de 15 años responde más a la falta de políticas públicas que presionen a la diversificación de la matriz energética, tal como sucede en Europa.
“Ellos empujan al mercado a que tengan otros tipos de energía y consumibles, y ellos pueden cumplir con la legislación y reducir los impactos ambientales. En Alemania tienen más auge en transporte con hidrógeno, cumpliendo con sus políticas”, destacó.
Díaz destacó que en México estamos en el momento perfecto para avanzar hacia esa transformación; ya que se estima que para 2030 la producción de hidrógeno verde podría tener costos inferiores hasta un 64 por ciento frente a otros países que no tienen el mismo potencial energético,
“Contamos con una ubicación privilegiada, la cual nos permite obtener energía solar y eólica, a partir de las cuales se genera el hidrógeno verde, por lo que la industria podría tener inversiones de aproximadamente 60 mil millones de dólares y generar alrededor de tres millones de empleos”, remarcó.
AMP