En México la gasolina abunda, pero el dinero se ha secado. En tiempo récord, la venta de este combustible en México se enfila al colapso y amenaza con arrastrar a la quiebra a cientos de gasolineras: tan sólo entre el 10 y el 18 de abril, su comercialización al público se contrajo en 70 por ciento, una reducción sin precedentes desde que se tienen registros y muy por encima de las crisis económicas de 1995 y 2009, de acuerdo a datos de la Organización Nacional Expendedores de Petróleo (Onexpo) obtenidos por MILENIO.
“Está en riesgo la viabilidad económica (de gasolineras)”, advierte un memorando de la organización gremial, que aglutina a 43 asociaciones regionales del ramo.
Cifras oficiales de la Onexpo muestran la gravedad de la situación por la que atraviesa el entorno gasolinero derivado de la paralización económica detonada por la epidemia de covid-19 y dan una idea del impacto que ya aqueja el sector, compuesto en un buena medida por Pequeñas y medianas empresas (Pymes) y del que dependen directamente hasta 250 mil personas.
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Aun cuando la gasolina se encuentra en precios históricamente bajos, el coronavirus y las limitantes de movilidad que ha traído han resultado en una dramática depresión de la demanda, incomparable con cualquier otro momento histórico. En la primera quincena de marzo, la venta de este combustible se contrajo en 17 por ciento. Para la segunda mitad de ese mes, la caída era ya de 30 por ciento y hacia la primera semana de abril, coincidente con el inicio de Semana Santa, las ventas descendieron hasta en 40 por ciento.
Al extenderse las medidas de confinamiento social, la caída se acentuó hacia la tercera semana de abril. En el periodo del 10 al 18 de este mes, y sin importar el fin del periodo vacacional, la Onexpo detectó un descenso en sus ventas de 70 por ciento, un punto inédito que apunta que sólo tres de cada 10 litros disponibles se están vendiendo, incluso antes de entrar a la Fase 3 de la pandemia.
La reducción en ventas coincide con una marcada disminución en el uso de automóviles a nivel nacional; de acuerdo al reporte de movilidad de Apple para México, el tránsito de automóviles se ha reducido, en promedio, hasta en una tercera parte, al permanecer millones de mexicanos confinados en sus viviendas.
Según los datos recabados, la caída de ventas de combustible ha sido particularmente pronunciada en zonas urbanas, mientras que a nivel rural la estimación más reciente de la organización apunta a un descenso del 65 por ciento. En lo que toca a diésel, el promedio de venta nacional habría acusado una menor pero aún cuantiosa reducción, del 35%, por ser un combustible de principal uso agrícola.
Onexpo pide al gobierno paquete de ayuda ante coronavirus
Ante la crisis, la organización gremial pidió al gobierno federal un paquete de ayuda para evitar la pérdida masiva de empleos, con medidas como suspender los cobros de comisiones por uso de tarjetas bancarias, replantear los plazos para la instalación de nuevos controles volumétricos y suspender los pagos del IMSS para mantener una liquidez mínima que les permita seguir operando.
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La situación crítica se extiende por todo el continente. El pasado 10 de abril, empresarios gasolineros de América Latina suscribieron un llamado urgente de auxilio a sus gobiernos, frente al panorama adverso que enfrentan. Es un horizonte en el que no se excluyen despidos multitudinarios.
“Ésta situación agudiza crecientes dificultades para que las estaciones de servicio puedan seguir cumpliendo con el mantenimiento de la plantilla laboral, el pago de obligaciones fiscales y otras obligaciones de naturaleza diversa que dependen indispensablemente del flujo de liquidez”, admitieron gasolineros de media docena de países, entre ellos México.
GGA