Con los cambios que han surgido en el mercado de la gasolina, una de los principales objetivos del sector es el crecimiento de las pequeñas gasolineras, mismas que se han visto amenazadas por las grandes estaciones de servicio para vender su patrimonio, acusó el presidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (Ampes), Isaías Romero.
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“Los oligopolios, con base en amenazas y temores que infunden, presionan a pequeños empresarios para que vendan sus estaciones; eso ha existido desde siempre y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) trabaja en ello”, dijo el representante de la Ampes.
Romero explicó que 70 por ciento de las estaciones de servicio son parte de las familias mexicanas, que tienen en promedio de una a tres unidades de negocio, y que además se encuentran en vías de transformación y continúan en la franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La presidenta de Cofece, Alejandra Palacios, señaló hace un mes que se inició una investigación en el mercado de petrolíferos y gasolinas por presuntas prácticas monopólicas, dado que los propietarios de las estaciones compran más de una gasolinera en alguna región, puede provocar que cuando tienen mucha presencia se eleven los precios.
“Hay competencia desleal cuando un grupo de grandes gasolineras tratan de ahogar o estrangular a estas familias que tienen una o dos unidades; bajando precios, con corrupción, coludidos con practicas desleales, que al estar sujetas a una sobrerregulación, ahoguen a estos empresarios con cosas absurdas”, dijo Romero.
Señaló como ejemplo, que se busca la extorsión por parte de los supervisores y si no se paga, se buscan fallas administrativas para inmovilizar una bomba; como un número o letra que falte en un documento es suficiente para detener la venta, lo que para el presidente de la Ampes hace un gran daño al sector.
GGA