Gerardo Esquivel, ex subgobernador del Banco de México (Banxico), considera que la amenaza de aranceles al 25 por ciento no solo carece de credibilidad, sino que sería contraproducente para toda la región, incluyendo al propio Estados Unidos.
“Es poco creíble que la amenaza que ha lanzado el presidente Trump se aplique considerando que toda la región en su conjunto saldría perjudicada de una guerra comercial”, afirmó en una entrevista con MILENIO Televisión.
Según Esquivel, la imposición unilateral de aranceles afectaría principalmente a los consumidores estadunidenses, quienes enfrentarían precios más altos en productos importados de México, Canadá y China.
“Muchos de ellos que están en regiones que además comercian intensamente con México y que se verían perjudicados por este tipo de acciones”, explicó.
Más allá de los consumidores, el impacto también recaería en las cadenas de producción, que, de acuerdo con Esquivel, aumentaría los precios generando una cadena de efectos negativos.
“Los autos fabricados en México se encarecerían en Estados Unidos, reduciendo la demanda y afectando la producción”, enfatizó.
En este escenario, Esquivel apoyó la posición del titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, como un “disparo en el pie” que perjudicaría a toda la región y beneficiaría únicamente a competidores como China.
“Sería como un disparo en el pie de Donald Trump a sí mismo, a su economía, pero a toda la región en su conjunto donde el único beneficiado serían otras regiones y en particular China”, recalcó.
Para el ex subgobernador del banco central mexicano, la verdadera intención detrás de las amenazas de Trump radica en iniciar una negociación con los países de Norteamérica, buscando redimensionar el acuerdo comercial en favor de Estados Unidos.
“Es parte del estilo personal de Trump: empezar desde una posición de ventaja y poner a las contrapartes contra las cuerdas”, explicó.
En este sentido, elogió la respuesta de la presidenta mexicana, quien convocó al diálogo antes de escalar el conflicto, según Esquivel, esto es crucial para proteger la integración económica de la región y evitar un conflicto perjudicial para todas las partes.
El camino hacia un acuerdo integral
México debe prepararse para una negociación compleja que abarque temas comerciales, migratorios y de seguridad, indicó Esquivel.
Recordó que en 2019, durante una amenaza similar, México rediseñó algunas políticas migratorias como parte de un acuerdo, ahora, el país tiene la oportunidad de plantear avances en la contención de flujos migratorios y el combate al trasiego de drogas.
“Lo importante es entender que todas estas cuestiones son negociables”, subrayó.
Un nuevo acuerdo podría fortalecer a la región frente a la competencia global, haciéndola más competitiva y segura, puntualizó.
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MRA