La administración entrante no tendrá que preocuparse por la conclusión de las obras importantes de este sexenio ya que éstas están casi concluidas, afirmó el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio Gonzáles.
En entrevista con MILENIO Televisión con Alejandro Domínguez, Yorio Gonzáles afirmó que se está por entrar en una etapa operativa de estas importantes obras como el Tren Maya y del Istmo, así como de la refinería Dos Bocas.
"Estamos en una fase de conclusión de proyectos desde el año pasado. Ya se construyó el Felipe Ángeles, Dos Bocas ya está prácticamente en fase de pruebas y el Tren del Maya y el del Istmo están también en fase de pruebas" afirmó el subsecretario.
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Yorio Gonzáles destacó la importancia del avance de estas obras ya que se espera que estas comiencen a beneficiar económicamente al país en los siguientes años.
"Yo creo que entre el 2023 y 2024 se acaba lo que sería la parte más importante de los proyectos y lo que va a continuar son obras periféricas y estaríamos entrando en una parte de operación", afirmó el subsecretario.
Déficit histórico no será heredado, “es de una sola vez”
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, reconoció que el déficit fiscal propuesto para el próximo año es alto, pero no es estructural ni permanente, por lo que no se heredará a la siguiente administración, “es de solo una vez”.
El subsecretario también enfatizó en que este déficit no incluye el gasto extraordinario de los programas sociales, toda vez que la deuda tiene una normativa clara en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, misma que tiene que ser usada para proyectos que tengan impacto en la economía y que tienen que contribuir al crecimiento.
“Por eso también me gusta poner en contexto que el déficit esta aumentado en medio de una desaceleración. Para mantener el impulso económico, es importante tener una inversión pública en lo más alto posible, no solo para terminar los proyectos, sino para mantener el impulso en la economía”, dijo.
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Por lo que, después del Paquete Económico 2024, México seguirá siendo de los países con menor deuda como porcentaje del PIB, comparado con economías emergentes y latinoamericanas y la siguiente administración podrá tomar cualquier decisión que quiera, pero sin una urgencia de una reforma fiscal que implique subir los impuestos, mientras que López Obrador cerrará su mandato con una deuda de 48.8 por ciento, menso del 50 por ciento del PIB definido.
“Queremos que tengan espacio para que, en 2025, no tengan que andar corriendo para hacer una reforma fiscal urgente para poder equilibrar las finanzas y tener el tiempo suficiente para saber que quieren lograr con cambios estructurales en la estructura impositiva, como puede ser que paguen más los que más ganan, ingresos relacionados con sostenibilidad”, propuso.
Finalmente, Yorio González confió en que la relocalización de empresas y cadenas de suministro, conocido como nearshoring, le de al país el potencial para alcanzar el crecimiento económico esperado para 2024, en un rango de entre 2 .5 y 3.5 por ciento.
“En México lo que estamos viendo es que los anuncios que se hicieron de relocalizaicón de empresas y de Inversión Extranjera Directa se van a empezar a materializar en el 2024, de tal manera que en un contexto en el que pareciera que hay indicios de una moderación de crecimiento, el país tendrá un impulso por el nearshoring, en ese sentido pensamos que el crecimiento va a andar en lo que se ve este año, en un rango de entre 2.5 y 3.5 por ciento”,
aag