Algún día, Google podría ser capaz de salvarte la vida. A medida que el gigante tecnológico se adentra en la atención de salud, tiene planes de combatir la desinformación médica en los resultados de búsquedas, crear herramientas que puedan usar miles de médicos, y mejorar la precisión de los diagnósticos con tecnologías como la visión computacional para leer rayos X.
Esos solo son sus objetivos para este año. La misión de salud más general de Google se resumió en una conferencia en San Francisco, a principios de este mes, donde su médico principal demostró por qué la empresa tecnológica puede ser la más ambiciosa entre las compañías que tratan de utilizar la tecnología para transformar la industria de la salud.
“Nos encantaría ser una empresa que puede decir que salvó miles de millones de años de vida este año”, dijo David Feinberg. El psicólogo infantil, quien fue director ejecutivo del sistema de salud Geisinger en Pensilvania, fue contratado el año pasado para analizar los proyectos de salud de Google, encontrar un enfoque y, finalmente, un modelo de negocio.
Pero justo cuando el doctor Feinberg comenzó a trabajar en su primer proyecto —un motor de búsqueda de registros médicos electrónicos—, estalló un escándalo después de que el Wall Street Journal informó que los ingenieros de Google tenían acceso a los registros médicos en poder de Ascension, el segundo sistema de salud más grande de Estados Unidos (EU).
Como resultado, el gobierno estadounidense está investigando a la asociación. Y el doctor Feinberg ahora debe descubrir cómo convencer a los pacientes para que le confíen a Google sus datos confidenciales.
- Te recomendamos Usuarios crean mapa de Google Maps para señalar dónde hay coronavirus Ciencia y Salud
Cerrando las brechas
Robert Wachter, presidente del departamento de medicina de la Universidad de California y autor de libro Digital Doctor, dice que la tarea de Google se ha vuelto más difícil a medida que los socios potenciales se preocupan por la reacción pública. “Inevitablemente, cualquiera que esté pensando en asociarse con Google, si no estaban pensando en la óptica antes, entonces probablemente estaban dormidos”, dice.
Google está consciente del desafío que enfrenta. “Sería una vergüenza para nosotros si no podemos introducir esta tecnología en el mundo real porque no actuamos de manera humilde, no actuamos de manera reflexiva”, dijo Feinberg.
Después de transformar casi todas las demás industrias, las compañías de tecnología más grandes del mundo ahora quieren arreglar los sistemas de salud insuficientes, una industria valorada en 8.7 millones de millones de dólares en todo el mundo.
A medida que buscan nuevos motores de crecimiento, Google, Amazon y Apple están convencidos de que pueden ganar dinero reduciendo los costos en el sector.
Con vastos recursos financieros —la semana pasada, Alphabet, la casa matriz de Google, subió por encima de 1 millón de millones de dólares por primera vez— la potencia informática y los bancos de expertos en inteligencia artificial, nadie debería subestimar sus habilidades. Bajo la gestión de Feinberg, Google se enfoca en su misión principal —organizar la información del mundo— y sus capacidades en datos, inteligencia artificial y sensores.
Feinberg fue contratado para cerrar la brecha entre la atención de salud y la tecnología. Está lejos de ser un Googler (empleado de Google) tradicional, sin embargo, es conocido como un innovador.
Reforzó Google Health con otros líderes de la industria, como Karen DeSalvo, excoordinadora nacional de tecnología de la información de salud, y Robert Califf, excomisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
El Dato.11%
de los consumidores están dispuestos a compartir datos de salud con compañías tecnológicas, según la encuesta de Rock Health
La apuesta a la salud digital
Aunque la compañía no ha sido tan específica acerca de sus posibles planes, su visión es construir un Asistente de Google para tu salud, de acuerdo con Eric Topol, autor de libro Deep Medicine. Podría combinar registros de salud electrónicos con datos de smartphones, genomas, información de sensores como monitores de glucosa e incluso aplicaciones que registran los hábitos alimenticios, dice.
Visto a través de ese lente, dice que la reciente oferta de Google de 2,100 millones de dólares (mdd) por Fitbit, la compañía de tecnología wearable de monitoreo de actividad, se trata de adquirir “una de las fuentes de datos más exquisitas por un par de miles de millones”.
El negocio en la nube de Google tiene asociaciones con muchos proveedores más allá de Ascension, entre ellos la Clínica Cleveland en Ohio y la Clínica Mayo en Minnesota, donde está abriendo una oficina específicamente para atender ese sistema de salud. Estos acuerdos podrían darle acceso a ciertos datos médicos.
También está interesado en obtener más datos de salud del consumidor, más allá de lo que sabe del historial de búsquedas y ubicación. En 2017, compró Senosis Health, que crea aplicaciones para smartphones que monitorean información como la función pulmonar mediante el uso del micrófono como medidor de flujo, y Knit Health, que fabrica un monitor inteligente para bebés que también podría usarse para monitorear los patrones de sueño de los adultos.
Andrew Matzkin, socio de Health Advances, dice que tanto Google como Apple están convencidos de que pueden usar nuevos dispositivos para acercarse aún más a ti que tu smartphone, y detectar condiciones como la depresión o la variabilidad de tu ritmo cardíaco.
Todavía no está claro cómo va a encajar el trabajo de Feinberg con proyectos de salud en otras áreas de Alphabet, que incluyen a Verily, una división de ciencias biológicas, y Calico, que investiga formas de frenar el envejecimiento.
Yonatan Adiri, un emprendedor de salud digital que dirige Healthy.io y trabajó con Geisinger, dice que el nombramiento del doctor Feinberg muestra que Google está volviendo a la tierra. Feinberg está en el corazón del próximo acto de Google.
“No necesariamente descubrirán la nueva penicilina, pero podrían ganar cientos de millones de dólares al año y escalar rápidamente”, dice.
El Dato.8.7 millones de mdd
es el valor del mercado de la industria de salud en el mundo
La confianza es el reto
La mayor ventaja de Google en la atención de salud —su capacidad para combinar fuentes de datos y aprender de ellas— también es lo que más preocupa a sus críticos.
Christine Lemke, cofundadora y presidenta de Evidation, dice que una de las principales ventajas de Google es que puede usar fuentes de datos no convencionales para comprender la salud. “Pero el reto es de confianza”, dice. Feinberg reconoce que las personas desconfían de que Google potencialmente combine datos de consumo con datos médicos, y él dice que no.
Sin embargo, en San Francisco sugirió que mezclar diferentes tipos de datos puede ser médicamente ventajoso. Google se escapó de la severa reacción negativa sobre la privacidad que golpeó a Facebook. Pero su marca todavía se asocia con la construcción de perfiles profundos y detallados de los usuarios.
La compañía que dirige Sundar Pichai dijo el acuerdo con Ascension en una conferencia de resultados, pero muchos pacientes cuyos datos se estaban recolectando se enteraron por los medios.
Sam Smith, un activista de privacidad de Med Confidential, dice que la pregunta es si los consumidores están contentos con que las grandes empresas como Google, Facebook o Amazon hagan de todo. “La respuesta parece ser que no”, dice Smith.
Pero algunas personas en el sector no están de acuerdo. Unity Stoakes, presidente de StartUp Health, que organizó el evento donde habló Feinberg, dice que Google está integrado “en el tejido de nuestras vidas” con las búsquedas y los smartphones. “La gente confía en estas compañías”, dice. En realidad, Google puede ser considerado como el mejor de un grupo de malos: en una encuesta de Rock Health que se realizó a principios de este año, solo 11% de los consumidores dijeron que estaban dispuestos a compartir datos de salud con compañías de tecnología.
Pero entre ese 11%, Google era la compañía en la que más confiaban. Sin embargo, la empresa ya fracasó en 2008, cuando intentó transformar los registros médicos electrónicos, porque mucha información se mantenía en papel.
Además, Google es en esencia una compañía de consumo, que tiene dificultades para vender a empresas y está detrás de Amazon y Microsoft en la computación en la nube. Para Matzkin, no es una sorpresa que Google no haya descubierto cómo ganar dinero en la atención de salud porque no existe una “respuesta simple y uniforme”.
Pero agrega: “Una de las mayores ventajas de Google o Apple es que tienen una perspectiva a muy largo plazo. Sus ambiciones son grandes, pero están dispuestas a ver sus esfuerzos en un horizonte de 10 años”.