Guerra en Europa embate a industria aeroespacial

Alertan especialistas que la invasión rusa a Ucrania provocará falta de titanio y elevará los insumos 50%

FUENTE: Statista
Roberto Valadez
Ciudad de México /

La invasión rusa a Ucrania, que está durando más de lo estimado, ocasiona que más sectores económicos se vean afectados, como la industria aeroespacial mexicana, donde se avizora una escasez en la producción de titanio, uno de los principales insumos para la producción de partes de avión, lo que conllevará una serie de problemas, como el alza en sus precios de hasta 50 por ciento y mayores tiempos de entrega, alertó la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).

En entrevista con MILENIO, el director ejecutivo de la Femia, Luis Lizcano, detalló que Rusia y Ucrania representan 18 por ciento de la producción total del metal, por lo que están entre los principales vendedores a escala global.

Lizcano explicó que al irse alargando el conflicto bélico, ambas naciones han tenido más dificultades para la creación del titanio. “Se avizora escasez en las materias primas, que si lo conjugas con el tema logístico puede llegar a causar problemas, sobre todo en materias primas metálicas. Hay otros productores de titanio en el mundo, pero es un hecho que cuando a la producción mundial le faltará 18 por ciento se retrasarán las entregas y el mercado elevará sus precios”, señaló. 

El académico de la Universidad Panamericana y especialista del sector Fernando Gómez Suárez explicó que por el conflicto armado el precio del insumo puede aumentar hasta 50 por ciento.

La empresa VSMPO-Avisma Corporation, cuyo principal accionista es el gobierno ruso con 90.3 por ciento de las acciones, es uno de los mayores productores de titanio del mundo, que se suma a otras naciones importantes para este metal como son Australia, Sudáfrica, Mozambique, Kenia, Senegal e India.

Lizcano, director ejecutivo de Femia, informó que uno de los problemas que ya se registra es un alargamiento en los tiempos de entrega de este insumo, que normalmente eran de 12 a 20 semanas y actualmente son de 56 y hasta 58 semanas.

Ante este escenario las empresas, en la medida de sus finanzas y recursos económicos, hacen inversiones adicionales para comprar de mayores cantidades de titanio y así tener un inventario más amplio, comentó Lizcano.

Para Gómez Suárez es importante estar atento al conflicto armado, pues de alargarse, otros insumos empezarán a escasear, y será un escenario más negativo.


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