Exponía Stephen King en su novela El Resplandor que a veces los lugares humanos crean monstruos inhumanos. La concepción del escritor estadunidense versa sobre la extensión de los propios miedos y complejidades de los seres humanos en figuras amorfas y que varios han sabido capitalizar para crear obras literarias y audiovisuales que los han llevado a inspirar a otros. Este es el caso del cineasta mexicano Guillermo del Toro, curiosamente aficionado a los textos de King.
“Nunca he hecho una película para ganar un Oscar, ser nominado o lograr un éxito de taquilla”, decía el oriundo de Guadalajara, Jalisco, en una entrevista para la BBC. La acepción la confirman familiares y gente cercana al cineasta; su desarrollo profesional fue producto de una simbiosis perfecta entre un gusto que surgió en la niñez y el talento de quien nació para ser artífice y buen representante del séptimo arte.
Los monstruos de Del Toro lo han llevado también a amasar una fortuna que se estima en alrededor de 40 millones de dólares.
Se dice que Guillermo fue aficionado a los monstruos y la caracterización desde muy pequeño. Una de las cosas favoritas del jalisciense era disfrazarse y asustar a su hermana Susana.
El productor, director y guionista mexicano nació el 9 de octubre de 1954, hijo de la actriz Guadalupe Gómez y Federico del Toro Torres, dedicado a la compraventa de automóviles usados. A los 13 años realizó su primer acercamiento hacia el mundo fílmico, en el Instituto de Ciencias de Guadalajara con De Pesadilla 1, de la que conserva una copia del original.
Tenía claro lo que quería: crear figuras con plastilina, dibujar y hacer videos, ello hizo que sus padres entendieran que su futuro no estaba en el negocio familiar.
Fue así que “Memo”, “Toro”, o “Torito” comenzó una carrera que lo llevaría a ganar el Oscar. Luego de ese primer filme que realizó en la escuela, el cineasta realizó algunos cortos, como Matilde, protagonizado por su madre.
#El monstruo lo que hace es decirte que donde tú crees que hay negro, hay blanco, y donde crees que hay blanco, hay negro, porque realmente no hay gente totalmente blanca o totalmente gris”, afirmó en la presentación de su película La forma del agua, en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
El productor de Hellboy y Blade II realizó su carrera en el Centro de Investigación y Estudios Cinematográficos, en la Universidad de Guadalajara. Estudió por 10 años diseño de maquillaje y formó su propia empresa, Necropia.
En 2007 con El Laberinto del Fauno, Del Toro alcanzó la cúspide del estrellato mediático.
Su talento no solo está en lo fílmico. En 2009 debutó como escritor con su primera novela, Nocturna, parte de la Trilogía de la Oscuridad, coescrita con Chuck Hogan.
Asimismo, Del Toro es uno de los personajes altruistas más prominentes, quien se ha pronunciado en favor de los inmigrantes y recientemente ayudó a financiar a los estudiantes mexicanos de las Olimpiadas de Matemáticas.
58 premios cinematográficos alcanzó su aclamado filme El Laberinto del Fauno, con el alcanzó la cúspide en su carrera en el mundo del cine.
195 Millones de dólares fue la recaudación de La forma del agua, filme que se proyectó en 2017 y lo hizo merecedor del Oscar.