En línea con las previsiones de los analistas, la Secretaría de Hacienda redujo sus estimados de crecimiento para la economía mexicana, de un rango entre 1.5 y 2.5 por ciento, a otro entre 1.1 y 2.1 por ciento para 2019.
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De esta manera, la cifra puntual de un crecimiento de 1.6 por ciento para 2019 resulta inferior al ajuste que se hizo en 2013, cuando se estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) aumentaría a una tasa de 1.8 por ciento y la más baja desde la caída de 2.8 proyectada para 2009, de 2.8 por ciento.
Anteriormente, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) consideró necesario que la Secretaría de Hacienda ajustara a la baja sus proyecciones de crecimiento para el país en 2019, pues hacerlo mandaría una señal positiva de realismo, ya que ese nivel se ve lejano. Para 2020 se estima un crecimiento de 1.4 y 2.4 por ciento.
De acuerdo con los Pre-Criterios, las previsiones de crecimiento difieren de lo previsto en los Criterios Generales de Política Económica 2019, publicados en diciembre de 2018, como resultado del bajo nivel de crecimiento observado en la economía mexicana durante el último trimestre de 2018, el cual podría prolongarse en el primer trimestre de 2019.
Estas estimaciones son iniciales, en el sentido de que no consideran los efectos de la estrategia de desarrollo económico de la actual administración ni otros factores que pueden implicar un mayor crecimiento.
Entre estos factores destacan: un fortalecimiento del consumo por el efecto de los programas sociales y una mayor inclusión financiera; el impulso que realizará el gobierno a la inversión privada en infraestructura y sectores estratégicos; una mayor inversión pública y un incremento de las exportaciones por la reconfiguración de las cadenas de valor globales y la posición estratégica de México.
En materia de finanzas públicas, para 2019 la Secretaría de Hacienda prevé cumplir con las metas fiscales aprobadas por el Congreso de la Unión, lo que implica que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) alcanzarán un nivel de 2.5 por ciento del PIB y que el balance primario registrará un superávit de 1 por ciento del PIB.
En congruencia, se estima que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se ubique en 45.1 por ciento del PIB, nivel similar a la estimación presentada para 2019 en los CGPE 2019 de 45.3 por ciento del PIB.
Ingresos inferiores a lo previsto
En materia de ingresos públicos, la Secretaría de Hacienda estima que los presupuestarios de 2019 sean inferiores en 121 mil 200 millones de pesos, equivalente a 0.5 por ciento del PIB, a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019, debido a menores ingresos petroleros, como resultado de una menor producción de crudo y gas natural.
Asimismo, por un menor proceso de crudo en el Sistema Nacional de Refinación que impacta directamente sobre los ingresos propios de Pemex al dejar de capturar el margen de refinación, así como por un tipo de cambio más apreciado con respecto a lo previsto en la LIF 2019, que se compensó parcialmente con un precio del petróleo mayor al esperado.
lvm