En 2019, el gasto público no alcanzó lo previsto en el Presupuesto de Egresos, por lo que se registró un subejercicio, mientras que los ingresos del gobierno federal fueron inferiores a lo estimado en la Ley de Ingresos y tuvieron que ser compensados con recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP).
Sin embargo, la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó a 44.7 por ciento, informó la Secretaría de Hacienda.
De acuerdo con el informe sobre las finanzas públicas y la deuda pública, el gasto neto pagado se ubicó en 5.78 billones de pesos, monto inferior al previsto en el programa en 15 mil 600 millones de pesos.
A su interior, el gasto programable fue mayor al programa en 115 mil 96 millones de pesos, debido principalmente a un mayor gasto de la administración pública centralizada y en el IMSS, el ISSSTE y CFE, conjuntamente, que se compensan parcialmente por el menor gasto de Pemex respecto a lo originalmente previsto y de los entes autónomos.
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El gasto no programable fue inferior en 130 mil 696 millones de pesos a lo previsto, debido al menor costo financiero por 82 mil 596 millones; menores participaciones y menor pago de Adefas y otros.
Uso del Fondo de Estabilización sumó 125,000 mdp
Del lado de los ingresos, para compensar los menores recursos del gobierno federal respecto a lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación, al cierre de 2019 se registró un uso de recursos del FEIP por 125 mil millones de pesos.
En tanto, los ingresos presupuestarios del Sector Público se ubicaron en 5.384 billones de pesos, monto superior en 86 mil 101 millones a lo previsto en la Ley de Ingresos y mayor en 1.6 por ciento en términos reales, respecto a lo registrado en 2018.
Este resultado se explica por mayores ingresos no tributarios, mayores ingresos propios de la CFE e ingresos de las entidades de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE).
Lo anterior más que compensó los menores ingresos petroleros, debido principalmente a una menor plataforma de producción y a un menor volumen de ventas internas de Pemex, y los menores ingresos tributarios, derivado de la menor actividad económica respecto a lo previsto originalmente, así como la existencia de un mayor saldo de devoluciones del IVA provenientes de 2018.
lvm