En medio de la recesión provocada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad covid-19, la certidumbre en el entorno económico se dará cuando se logre contener el brote, con una vacuna y su dispersión adecuada, no la dará la situación financiera ni operativa de Petróleos Mexicanos (Pemex), aseguró la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
“El riesgo más importante en realidad está en el corto plazo, en el control de la pandemia, en tener un portafolio adecuado de opciones con respecto a los contratos de vacunas. Si no hay vacunas no vamos a reforzar la confianza en la economía y, por lo tanto, es importante que México tenga una estrategia adecuada para cuando las vacunas estén estabilizadas, se empiecen a producir”, indicó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
Durante su participación en el BIVA Forum, explicó que por eso México ya ha firmado cuatro contratos con las empresas, además de que se está trabajando en la estrategia de dispersión de vacunas, donde la prioridad serán todos los trabajadores del sector salud; pero además, será importante la participación del sector privado y de otros sectores de la economía.
“Una coordinación y un esfuerzo conjunto nos va a llevar a una reapertura más rápida y a una mejora en la confianza del consumo en el país; por lo tanto, estamos en diálogo con el sector privado, porque pensamos que si México logra mantener un portafolio de vacunas donde nos se pueda cubrir 60 ó 70 por ciento de la población, se podría empezar a vacunar a sectores productivos, además del sector salud. Eso nos va a permitir generar una reapertura económica más acelerada y mantener el ritmo de recuperación que estamos observando”, dijo el subsecretario.
Ante el cuestionamiento de la carga que representa Pemex para las finanzas públicas, afirmó que si bien la empresa productiva del Estado está en una situación que es retadora, Petróleos Mexicanos lo ha abordado bastante pues, ya que provee de 900 mil millones de pesos a los ingresos públicos, lo que bueno, pero también es malo, pues implica que todavía provee de recursos importantes a la federación, pero al mismo tiempo, mantiene una dependencia de ingresos petroleros.
Calificadoras reconocen fortaleza de las finanzas públicas
En este contexto, Yorio ve poco probable que en el corto plazo las agencias calificadoras quiten a México del nivel de grado de inversión, pues en el rating el país está dos o tres escalones lejos de este nivel y, además, las agencias han reconocido la fortaleza de las finanzas públicas, pero también retos.
En este sentido, recordó que en las últimas décadas México ha crecido a tasas bajas, entre 2.2 y 2.4 por ciento, y también ha tenido un incremento importante de la deuda pública, lo que genera presiones sobre la percepción de riesgo, pero “creo que México está en una posición muy ventajosa con respecto a otros países, la deuda no ha incrementado más allá de lo que se ha aprobado por el Congreso, está muy documentado que en 2009 los países que salieron más rápido de la recesión son los que tenían menores niveles de endeudamiento y es lo que estamos tratando de evitar”, expuso.
Todavía queda un chaleco anti balas: la línea de crédito flexible con el FMI
El funcionario añadió que en la crisis actual los fondos de estabilidad se han utilizado porque para eso están diseñados, pero aún quedan algunos “chalecos anti balas”, como la línea de crédito flexible que México tiene con el Fondo Monetario Internacional, pero se quiere evitar recurrir a él.
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