Tras el crecimiento de 0.2 por ciento trimestral que anticipa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para el Producto Interno Bruto (PIB) al segundo trimestre de 2024, la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico (SHCP) no anticipan una desaceleración económica en 2025.
Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica en la Secretaría de Hacienda, aseguró durante la conferencia de prensa Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al segundo trimestre de 2024:
“Lo que observamos, en lo que va del año, es que el crecimiento se va a mantener estable, no esperamos una desaceleración. Vimos muchos choques de oferta que limitan el crecimiento y afectan la actividad económica y los precios. Esperamos que, en la medida en que se vayan diluyendo y no se vayan presentando otro choques por el lado de la oferta, haya crecimiento en línea con lo que estamos esperando (rango entre 2.5 y 3.5 por ciento en 2024)”.
PIB de México para 2025
Karina Ramírez, titular de la Unidad de Política de Ingresos Tributarios en Hacienda, señaló que la caída registrada en la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) de 0.5 por ciento durante el primer trimestre de 2023l año pasado, se debió a que, tras la pandemia del covid-19:
“La recuperación llevó a un pico muy alto, y lo que ahora se ve sí es una desaceleración, pero relacionada con el regresar a niveles previos a la pandemia. Esperamos se mantenga estable los próximos años. Lo que vemos es este regreso a los niveles prepandemia. No una desaceleración por actividad económica”.
Rodrigo Mariscal resaltó que durante la primera mitad del año, la actividad económica en México creció, y prevé que mantenga su ritmo hacia el cierre del 2024. Explicó que el crecimiento se vio impulsado por el desempeño del mercado interno derivado de la inversión y el consumo privado.
Comentó:
“Tan solo en el promedio de enero a abril, la inversión registró alza de 12 por ciento anual, liderada por el sector privado que, al hilar incrementos anuales consecutivos desde marzo de 2021, alcanzó su nivel máximo del que se tiene registro desde 1993”.
Por el lado del consumo, en promedio, de enero a junio, las ventas minoristas de la Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio y Departamentales (Antad) crecieron 3.5 por ciento anual, con lo que se aceleraron al periodo previo.
Lo anterior se explicó por la percepción favorable de la economía, medida por el índice de confianza del consumidor, que a junio registró el nivel más alto desde el 2001, así como por condiciones favorables del mercado laboral y una mayor creación de empleo e ingresos laborales.
JP Morgan lanza su estimado
Tras el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre que la economía creció 0.2 por ciento en el segundo trimestre de 2024, la firma financiera JP Morgan prevé crecimiento para todo el año de 1.5 por ciento, 0.3 puntos porcentuales por debajo de su última proyección.
Comentó:
“Nuestras previsiones implicaban un crecimiento de junio de 0.6 por ciento, pero ahora parece que el ritmo de fin de trimestre, si se confirma el mes próximo, será en cambio una contracción modesta que también preparará el terreno para una trayectoria modesta en el segundo semestre de 2024”.
Agregó que, originalmente, se esperaba que el primer semestre del año reflejara la reactivación de la producción manufacturera gracias a la mejora de la demanda externa y al consumo interno tras el gasto gubernamental antes de las elecciones. Dijo:
“Al final, la dinámica decepcionante, en ambas categorías, sugiere que la economía enfrenta desafíos importantes que reflejan limitaciones de capacidad/infraestructura, políticas restrictivas a corto plazo, planificación de políticas deficientes y ejecución lenta de proyectos de infraestructura”.
Adelantó de, cara a los próximos trimestres, que se espera el continuo deterioro de los indicadores de perspectivas empresariales nacionales en un contexto geopolítico incierto, junto a moderación ya visible en el empleo formal y un presupuesto ajustado para 2025, afectando el crecimiento y canalizando menor inversión interna y externa. Advirtió:
“El consumo se mantendrá firme gracias al aumento del gasto discrecional, pero también se espera cierta moderación. Si la demanda externa gana fuerza gracias a la mejora del crecimiento en Estados Unidos y un peso mexicano más débil, revisaríamos nuestra previsión anterior de un repunte de la manufactura”.
EDD