Ante la debilidad que muestra la economía mexicana, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) considera necesario que la Secretaría de Hacienda ajuste a la baja sus proyecciones de crecimiento para el país en 2019, que se ubican entre 2.5 y 1.5 por ciento, pues hacerlo mandaría una señal positiva de realismo, ya que ese nivel se ve lejano.
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“Simplemente reconocer que el 2 por ciento ya no va a ser viable, yo creo que sería un avance de realismo y que podría tener un impacto favorable para las expectativas futuras”, indicó en conferencia con medios el integrante del Comité del indicador IMEF, Federico Rubli.
Con motivo de la presentación de los resultados trimestrales de los indicadores manufacturero y no manufacturero, indicó que tales resultaros reflejaron que el primer cuarto del año fue débil, con las manufacturas afectadas por la desaceleración de Estados Unidos y los servicios que no son consistentes con el buen comportamiento de la confianza del consumidor, pues ésta no se ve reflejada en el gasto, especialmente en bienes durables.
Además, añadió Rubli, la mayor preocupación se relaciona con el estancamiento de la inversión, que simplemente no repunta, debido a la persistencia de la incertidumbre por el desempeño de la economía mexicana.
De no ajustar el gobierno federal su pronóstico de crecimiento, indicó, la Secretaría de Hacienda tendría que respaldar sus proyecciones y convencer a los analistas para que estos modifiquen sus perspectivas que están alrededor de 1.5 por ciento, “pero es poco viable”.
Para revertir este escenario de menor crecimiento en el que está inmerso México, el integrante del Comité del Indicador IMEF considera que el gobierno federal debe generar mayor confianza entre los inversionistas, con base en señales muy claras de que se van a respetar los derechos de propiedad y los contratos, y que realmente el gobierno está comprometido con la transparencia, pues, por ejemplo, no hacen licitaciones públicas, y eso genera mucha opacidad.
Además, el gobierno debe llevar a cabo una política económica que sea firme y comprometida, ya que hasta el momento no se sabe cómo se va a construir el Tren Maya, con qué financiamiento, no se ha justificado económicamente la refinería de Dos Bocas, Tabasco, y también se necesita un plan de negocios sólido y firme de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Uso de fondos para Pemex, negativo
Con respecto a la posibilidad de que se usen los fondos de estabilización del gobierno federal para apoyar a Pemex, el IMEF considera que no es una señal positiva, ya que fueron creados para otros fines y de tomarlos, se rompería una regla ya plasmada.
Federico Rubli explicó que usar los fondos aunque sea una sola vez, con el compromiso de volver a hacerlo, no funcionaría, “el problema que yo le veo es que la regla del fondo está muy establecida para compensar ingresos, pero no para solucionar un problema estructural y financiero que es el que tiene Pemex”, por lo que se tendrían que tomar otras medidas.
“A mí en lo personal, no me gusta violar ese tipo de reglas, adaptar reglas para acomodar algo que debería solucionarse de una manera mucho más firme y severa y no nada más con una dádiva”, aseveró.
GGA