El grupo cervecero Heineken anunció una inversión de mil 500 millones de reales (unos 300 millones de dólares) en las cervecerías de Igarassu y Alagoinhas para ampliar la capacidad de producción en la región noreste de Brasil.
De acuerdo con la empresa, con el aporte, la fábrica de Igarassu, en el estado de Pernambuco, triplicará la capacidad productiva de las marcas Amstel y Devassa, además de incrementar en 45 por ciento la operación de las líneas de empaques retornables.
En el caso de la unidad de Alagoinhas, en Bahía, los recursos adicionales se utilizarán para aumentar en 60 por ciento la producción de la marca Heineken, que tiene a Brasil como el mayor país consumidor del mundo, según la empresa.
La cervecera dijo que destinará parte de la inversión a la implementación de tecnologías que harán de la unidad de Pernambuco una referencia en eficiencia hídrica, reduciendo en 30 por ciento el consumo de agua utilizada en la producción en hasta tres años.
La planta de Igarassu, a su vez, operará con fuentes de energía 100% renovables, como biogás y biomasa, lo que también permitirá una reducción de 25 por ciento en el consumo de energía térmica, según el comunicado.
El año pasado, Heineken invirtió mil 800 millones de reales en la construcción de una nueva fábrica de cerveza en Passos, en Minas Gerais, y 320 millones de reales en las unidades de Jacareí y Araraquara, Sao Paulo. En 2020, el grupo invirtió 865 millones de reales en la ampliación de la unidad de Ponta Grossa, en Paraná.
AMP