Rimac, la startup croata de hiperautos eléctricos, tomará el control de la marca Bugatti de Volkswagen en un acuerdo que consolida su posición como una fuerza automotriz establecida.
La nueva compañía se llamará Bugatti Rimac y estará dirigida por Mate Rimac, quien fundó el grupo que lleva su nombre en 2009 en su garaje y lo hizo crecer hasta convertirse en uno de los proveedores de tecnología más solicitados de la industria.
Los sistemas eléctricos y de baterías de la compañía se abrieron camino en autos que van desde Aston Martin y Pininfarina hasta Jaguar, y la división de carreras de la marca Seat de Volkswagen.
Ser controlado por un especialista eléctrico también es un cambio importante para Bugatti, que comercializa sus hiperautos con motores de 16 cilindros y tonos guturales.
Sin embargo, el advenimiento de la tecnología de la baterías lo ha llevado a alcanzar velocidades que incluso los vehículos de combustión más afinados luchan por igualar: se espera que el próximo Rimac Nevera sea el modelo más rápido jamás construido, un título que antes ostentaba el Bugatti Chiron.
Rimac indicó que Bugatti tendrá un modelo eléctrico esta década, pero que todavía producirá modelos híbridos al final de ese periodo. “Podemos tener dos líneas de productos paralelas y muy distintas”, dijo al comparar un Bugatti con un reloj suizo y un Rimac con un Apple Watch.
En virtud del acuerdo, Rimac, que cuenta con el respaldo de Porsche y Hyundai, será propietario de 55 por ciento de la nueva compañía, mientras que la marca Porsche, de Volkswagen será propietario del resto.
Eso significa que Porsche controlará 58.2 por ciento de la compañía final a través de sus acciones actuales en Rimac si se incluye su participación en Rimac, aunque las empresas dijeron que el grupo automotriz no va a intervenir en cómo se va a dirigir la unidad combinada. No hubo intercambio de dinero a través del trato, dijo el jefe de Porsche, Oliver Blume.
También hace que Rimac esté más bajo el paraguas de Volkswagen, ya que la compañía alemana se embarca en un empuje eléctrico de 35 mil millones de euros, aunque la compañía croata va a escindir su unidad de negocios que construye tecnología para otros grupos automotrices.
Tanto Bugatti como Rimac continuarán desarrollando sus marcas, y aunque la producción de Bugatti permanecerá en Francia, toda su investigación se va a trasladar a la nueva sede de Rimac en Croacia.
“Rimac y Bugatti son una combinación perfecta en términos de lo que cada uno trae a la mesa. Como una firma de tecnología y automotriz joven, ágil y de ritmo rápido, nos hemos establecido como pioneros en la industria de las tecnologías eléctricas”, dijo Rimac.
Agregó que el negocio de los hiperautos “debe ser autosuficiente y rentable por sí solo”.
Por otro lado, el rival local de Porsche, Daimler, confirmó que va a agrupar tres de sus marcas de lujo (AMG, G-Class y Maybach) en una sola unidad de negocios, para posicionarse de manera más efectiva en el “segmento superior de desempeño y lujo”.
La decisión de Porsche de poner a Bugatti en una empresa conjunta generará esperanzas entre los inversionistas de Volkswagen de que activos similares dentro del grupo, que están cada vez más fuera de lugar con el intento de la compañía de encabezar la transformación eléctrica, se escindirán o venderán.