Este año los bancos mantuvieron un crecimiento “muy discreto” en la colocación de hipotecas luego de tener un año récord en 2021, cuando este segmento del crédito mostró variaciones positivas de doble dígito, de acuerdo con un análisis del banco BBVA.
El economista en jefe del banco, Carlos Serrano, aseguró que 2021 fue un año representativo para el segmento hipotecario de la banca, cuando crecía por encima del 10 por ciento, impulsado por el nivel bajo de la tasa de interés del Banco de México y los mayores niveles de ahorro en las familias; sin embargo, era complicado que se mantuvieran los niveles de crecimiento.
- Te recomendamos BMV cierra a la baja en línea con sus pares de Wall Street en jornada errática Negocios
Agregó que la tasa del crédito hipotecario ha aumentado en menor medida y se espera que para el primer trimestre del 2023 el promedio sea superior a 10.50 por ciento, cuando podrían finalizar el año entre 10.20 y 10.40 por ciento.
El DATO¿Qué es una hipoteca?
De acuerdo con BBVA, es cuando un banco te presta dinero para que adquieras, construyas o remodeles una vivienda.
Los créditos de la banca mantienen el crecimiento número de colocaciones, con un avance de 5.5 por ciento y de 3.9 por ciento en cifras reales de monto otorgado. En cuanto al monto promedio de los créditos también registra una disminución marginal de 1.5 por ciento cerrando en junio en un millón 897 mil pesos correspondientes a una vivienda media.
“Y se empieza a apreciar cierta desaceleración en el crédito de la banca comparando con el año pasado. Sigue habiendo un crecimiento de 9.5 por ciento, pero menor. Si lo medimos en monto de crédito es mayor 3.1 por ciento reflejando la apreciación de la vivienda”, dijo.
Serrano agregó que lo que impulsa al crédito hipotecario se encuentra en los segmentos residenciales medios, que en el pico de crecimiento alcanzó 37.5 por ciento a la mitad del 2021.
El estudio Situación Inmobiliaria de BBVA mostró que la oferta de vivienda nueva ha perdido impulso a pesar de las tasas de apreciación que se observan, esto también relacionado con la falta de oferta de vivienda económica y de interés social y los altos costos que enfrentan los productores tanto en materiales de construcción como en las tasas de financiamiento.
A pesar de estos aumentos el financiamiento para desarrolladores de vivienda crece lentamente y el índice de morosidad de este sector permanece por debajo del 3 por ciento, indicativo de que los desarrolladores escogen cuidadosamente los proyectos en los invertirán.
En cuanto al inventario de vivienda, se observa cómo aumentó en 24.8 por ciento en el tercer trimestre del año pasado llegando hasta 244 mil unidades. Al cierre de junio de 2022 se mantiene en las mismas unidades, un nivel que se ve adecuado para la dinámica del sector.
La vivienda terminada, pero no vendida, aumentó en 8 mil 876 unidades desde el cierre de 2021 y hasta junio de este año lo que representa un incremento del 11.3 por ciento, pero como se comentaba en párrafos anteriores, con la apreciación de la vivienda nueva mayor a la usada y tasas de interés más bajas.
BBVA estimó que este nivel de vivienda se pueda desplazar con la demanda actual.
AMP