En 2011 Hisense, compañía china fabricante de electrónicos y electrodomésticos, llegó a México y a una década de ello, el país se convirtió en una de sus prioridades en ventas y producción.
“Tiene un rol estratégico fundamental de la compañía, primero por el tamaño de mercado que existe en él. Es un mercado atractivo que se está desarrollando mucho, que entiende y busca la tecnología. Además, tiene una de las manos de obras más calificadas en artículos de línea blanca en el mundo; y es una zona muy relevante para el desarrollo del comercio”, dijo en entrevista con MILENIO Antonio Hidalgo, Chief Operating Officer (COO) de la empresa en el país.
Cerca de cumplir oficialmente los 10 años de operación en territorio mexicano, este mercado se ha posicionado dentro de los tres más importantes para la empresa fuera de China. Se estima que entre 20 y 25 por ciento de la producción total del mercado se queda para consumo local y el resto va para el sector de exportación.
El año pasado el negocio de la compañía reportó un crecimiento tres veces mayor al resto del mercado, incluso con la escasez de chips que ha enfrentado la industria.
“Para el negocio no solo ha sido escasez de chips, también de paneles, el elemento principal para televisiones y celular; hubo incremento en elementos como cobre, aluminio y plásticos han subido de manera significativa”, detalló.
Se estima que en promedio el precio del cobre ha tenido un incremento de 40 por ciento, mientras que para el caso del plástico, éste ha visto un repunte de 30 por ciento en dos meses.
“Nuestra cadena se ha visto afectada a nivel global pero se ha priorizado a México como un agente sustancial. El año pasado fue muy complejo por la pandemia y eso cambió la dinámica del consumidor. En México, debido a la gran prioridad que tiene para la empresa, hemos logrado priorizarlo en surtido, cubriendo de manera satisfactoria las necesidades de consumo del país”, sostuvo.
Desde su planta de Rosarito, enfocada en la fabricación de televisores, Hisense satisface el total del consumo nacional de televisores y exporta a Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica.
“Estamos convencidos que con el desarrollo de tecnología y nuestra planta vamos a llegar en un corto plazo a volvernos la marca número uno en México no solo en televisiones, queremos serlo también en línea blanca”, indicó.
Además, recientemente la empresa anunció una inversión por 250 millones de dólares en un parque industrial de más de 25 mil metros cuadrados, en el que se generarán 7 mil empleos directos; el cual estará enfocado en línea blanca y se va a construir en cuatro etapas: la primera se inaugurará en el último trimestre de este año y va a producir refrigeradores; la segunda, algunos SKUs de cocina, lavavajillas y otros elementos; aires acondicionados y posteriormente estamos evaluando si podemos construir lavadoras en México”, sostuvo.
La compañía espera finalizar las cuatro fases de construcción entre 2023 y 2024.
Hoy la línea de televisores de Hisense es la más importante de la compañía en el país. A nivel industria es la segunda por número de unidades y la tercera en valor, con un 15 por ciento de participación de mercado.
Su segmento de línea blanca tiene 10 por ciento de participación en la industria.
“Queremos democratizar la tecnología y brindarle a la mayor cantidad de personas la mayor tecnología posible. Hemos hecho uno de los mayores esfuerzos para poder absorber todo este impacto. El consumidor pasó por un momento muy complejo el año pasado. El gran beneficio que podemos aportar es un precio justo y una mejor tecnología, por ende hicimos un esfuerzo para absorber el impacto en los costos”, finalizó.
lvm