El Sol ha sido la principal fuente de energía para el planeta y fue adorado por diferentes civilizaciones que comprendieron los ciclos terrestres que ordenaron el desarrollo humano. Miles de años después, gracias al abaratamiento de las tecnologías fotovoltaicas, ya es posible utilizar esta energía limpia y renovable para llevar electricidad a los hogares.
La reforma energética prevé la instalación de sistemas fotovoltaicos y, al respecto, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) explicó que el término establecido en el marco legal mexicano para las centrales de creación en pequeña escala, recibe el nombre de generación distribuida.
“Lo anterior atiende a que esta generación se interconecta a las líneas de distribución de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La capacidad máxima que se permite instalar en generación distribuida son 500 kilovatios sin necesidad de contar con un permiso para generar energía eléctrica”, explicó la CRE.
El director ejecutivo de Asociación Nacional Energía Solar (ANES), Víctor Ramírez, contó que para instalar un sistema fotovoltaico se debe realizar una solicitud de interconexión con la CFE, que es el único suministrador de servicios básicos y la única entidad que puede proveer este servicio. Esto servirá como respaldo al sistema cuando sea noche o para poder subir los excedentes a la red.
Ramírez explicó que hace 10 años poner paneles solares en una casa era un asunto de conciencia ambiental, pero ahora es un tema económico que permite ahorros y muchas ventajas; una de estas es que en siete u ocho años en promedio terminas de pagar un sistema fotovoltaico y no se vuelve a erogar un peso de electricidad durante toda la vida útil de los paneles, que es de alrededor de 25 años.
“Si pagas los paneles como lo haces con la energía eléctrica, en máximo ocho años, con un crédito accesible terminas de pagar la instalación del sistema fotovoltaico y tendrás 18 años de generación eléctrica gratuita”, señaló.
El ejecutivo de la ANES dijo que existen tres modelos de conexión, y depende de las condiciones particulares que tenga cada usuario, pero la realidad es que para todos es beneficiosa la instalación de sistemas fotovoltaicos.
Por su parte, el director general de la empresa Conermex, Carlos Flores, que se encarga de la instalación de estos sistemas, explicó a MILENIO que lo primero que debe tomar en cuenta un usuario antes de optar por la generación solar distribuida (GSD) es con qué tarifa le está vendiendo CFE la electricidad.
En México, la mayor parte de usuarios residenciales, cerca de 35 millones, están subsidiados, por lo que para estos consumidores los sistemas son viables, pero con retornos de inversión más largos; por otro lado, hay usuarios DAC (Doméstica Alto Consumo) con gastos sustancialmente más altos que el resto de las tarifas residenciales en México y que representan aproximadamente 45 mil contratos.
“Si nuestro recibo dice tarifa DAC es un buen candidato para instalar un sistema fotovoltaico, porque los tiempos de retorno son menores a tres años y a partir de ese momento la energía es sin costo. Es una muy buena inversión, la mejor que pueden hacer para su casa”.
Por el contrario, el directivo de la empresa señaló que si el recibo de CFE está denominado por un número uno y una letra, los tiempos de retorno de inversión son mucho mayores, pese a esto, también se puede instalar, solo que la recuperación tardará de ocho a 10 años hasta comenzar a obtener energía costo cero.
Los modelos de interconexión
Ramírez dijo que hay tres modelos de interconexión (Net Metering, Net Billing y Venta Total) y el usuario final tendrá que decidir en cuál de los modelos quiere firmar el contrato con CFE, pero generalmente si la empresa que realiza la instalación es sería, hace una recomendación de la modalidad y lleva a cabo los trámites para el proceso de interconexión.
El directivo explicó que el Net Metering es un modelo de interconexión que existe desde hace años y le conviene a la gente que está en tarifa dos o en DAC; 90 por ciento de los usuarios están en tarifa subsidiada por lo que no tiene lógica económica, ya que solo se paga una fracción de lo que en realidad cuesta llevarnos la energía y el retorno de inversión sería mucho más largo.
Por el contrario, a los usuarios con tarifa subsidiada les conviene el Net Billing, en el que pagan lo regresado a la red al final del mes, de acuerdo al precio marginal local (PML) que es el de “mayoreo” en la ciudad. Ya no se resta del consumo.
El esquema de Venta Total es cuando no existe ningún tipo de consumo y todo lo generado se sube a la red; esto generalmente se utiliza para estacionamientos o en terrenos baldíos donde se busca vender todo lo generado por los sistemas.
Carlos Flores comentó que es importante la ayuda de un especialista que determine el consumo de kilovatios/hora al mes y de acuerdo a eso el número de vatios en paneles solares. Ya instalado el sistema se realiza el cambio de contrato con la CFE, por lo que el acuerdo convencional anterior es sustituido por uno especial en el que se señala que va a existir una instalación interconectada a la red eléctrica.
“El trámite de interconexión se puede realizar antes o después de la instalación, no está definido. Lo que sí es un hecho, es que si ya tienes tu instalación no puedes subirle al switch de tu sistema solar hasta que tengas aprobada la contratación. No puedes poner en operación el sistema, ya que está penado y existe una multa por no tener la aprobación de la interconexión”, dijo el representante de Conermex.
Agregó que el máximo para concretar el proceso de interconexión no debe tardar más de 12 días. “Es parte de la regulación y no queda a discrecionalidad de una oficina cuánto tiempo va a tardar”. Lo que hace CFE Suministro Básico y CFE Distribución es verificar que el sistema pueda conectarse en la zona sin exceder la capacidad de los circuitos, aunque prácticamente no existe este problema en México porque el número de instalaciones no es muy grande.
Costo y financiamiento
¿Cuánto cuesta un sistema fotovoltaico? Todo depende del consumo, pero de acuerdo con la Conermex, rara vez un usuario en Ciudad de México rebasa los tres kilovatios, mientras que en ciudades del norte del país como Monterrey y Hermosillo, donde se utiliza más el aire acondicionado, fácilmente puede estar en 10 kilovatios, un rango bastante alto.
“El ejemplo de Ciudad de México de tres kilovatios debe costar 4 mil 500 dólares, es decir, 90 mil pesos; un usuario DAC paga alrededor de 3 mil 500 pesos mensuales de consumo eléctrico”.
Ramírez explicó que existen mecanismos de financiamiento, por lo que puede ser muy rentable pagar el crédito en lugar de la tarifa eléctrica. Un ejemplo de esto es el convenio de colaboración entre la ANES con CIBanco, que da crédito directo para la instalación de paneles solares y algunas otras ecotecnias.
“La ventaja que se tiene con CiBanco es que puede financiar siempre y cuando quien realice la instalación del sistema pase una serie de controles que el propio banco tiene y en los cuales la ANES está involucrándose cada vez más”, explicó.
En cuanto a los costos asociados al mantenimiento, Carlos Flores dijo que en general no se requiere mucho. “En un lugar donde no haya mucho polvo y la misma agua de lluvia lave los paneles, lo único que se tiene que hacer es verificar que el sistema esté generando”.
Cuando el sistema deja de funcionar se nota un incremento en el recibo eléctrico, lo que es una señal de que está dejando de generar, pero con una verificación regular se puede evitar esto. Sin embargo, Ciudad de México es una excepción, ya que en la época de estiaje, de octubre a mayo, los paneles se empolvan, pero con una simple mopa o un trapo se pueden limpiar para su adecuado funcionamiento.
Según datos de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), en los próximos seis años se espera que las inversiones en este sector alcancen los 150 mil millones de pesos, lo que representaría 4 por ciento de la inversión extranjera directa del país.
Actualmente hay 60 mil hogares con sistemas fotovoltaicos, y según la asociación, habrá una importante expansión en la generación solar distribuida residencial, aunque será mayor en la parte de comercio e industria.
Beneficio
Un sistema de paneles solares se termina de pagar en siete u ocho años y no se vuelve a erogar nada en alrededor de 25 años.
Límite
La capacidad máxima que se permite a particulares generar son 500 kilovatios sin necesidad de tener un permiso.