El banco de inversión UBS aseguró que la economía mexicana no puede “divorciarse” de una inminente recesión en Estados Unidos; sin embargo, aún con una elevada inflación, los hogares en México se encuentran en una forma financiera mejor a la esperada.
En un análisis hecho a partir de la visita de integrantes del banco a México, redujeron su expectativa de crecimiento para el país a 0.5 por ciento en 2023, basado en la posibilidad de que Estados Unidos entre en recesión el próximo año, “que creemos que afectará a México la fabricación y las remesas son difíciles, lo que reduce las exportaciones y el consumo de los hogares crecimiento”.
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Agregó que luego de las reuniones que sostuvieron con empresarios y autoridades mexicanas, no todos esperan una recesión en Estados Unidos el próximo año. Los exportadores mexicanos aún reportan una demanda resistente desde el país vecino del norte.
Más allá de esto, la expectativa de que México pueda sobrellevar una desaceleración en Estados Unidos se basa en gran medida en la fortaleza del consumo de los hogares locales y en la capacidad del país para convertirse en un imán para el nearshoring.
A la par de una visión optimista sobre el consumidor, que parece respaldada por el aumento de los salarios reales y el hecho de que históricamente las remesas han tendido a ser contracíclicas, aumentando en caso de una recesión mexicana.
“Además, a diferencia de sus contrapartes estadunidenses, los hogares mexicanos no parecen estar agotando sus ahorros agresivamente en la actualidad. La reciente recuperación en el crédito al consumo parece reflejar más una recuperación de los bajos niveles y salarios saludables crecimiento masivo que una necesidad desesperada de los hogares de pedir prestado para llegar a fin de mes”.
Sin embargo, UBS reconoció que parte del crecimiento del salario real aprobado recientemente puede deberse a factores que podrían disiparse pronto, por ejemplo, el impacto positivo de la reforma de la externalización de los salarios del sector formal.
Además, nos preocupamos por las grandes concentraciones de trabajadores de origen mexicano en la construcción estadunidense, sector que prevén se verá fuertemente afectado por una posible recesión, lo que afectará a las remesas en el proceso.
"Todavía, reconocemos que si una recesión en Estados Unidos no se materializa, el consenso de crecimiento para 2023 las cifras de México (1 por ciento) pueden incluso estar sujetas a riesgos al alza", agregaron.
Inflación de México, a la baja en 2023
UBS agregó que será el próximo año cuando descienda la inflación que responde principalmente a shocks externos, tanto a los precios de los alimentos y la energía como a los precios de los bienes a través de cuellos de botella en el suministro.
“Esperamos que estos choques se disipen en los próximos meses. La desinflación en los precios de la energía puede ser menor que en otros países dada la gasolina subsidio, pero los efectos básicos deberían hacer su magia en otros componentes”, subrayaron.
Agregó que actualmente ven pocas señales de presiones de precios impulsadas por la demanda interna.
AMP