La agencia calificadora HR Ratings ajustó a la baja su estimado de crecimiento económico para México en 2022, a 2.2 por ciento, desde el 2.92 por ciento contemplado previamente; para 2023, estimó que la economía mexicana crecerá 2.10 por ciento y convergerá a 2 por ciento en el largo plazo.
Para la inflación general, contempla que cerrará 2022 en una tasa anual de 5 por ciento, superior a la calculada anteriormente, de 3.9 por ciento; para 2023, considera probable que los choques que han impactado los precios comiencen a disiparse, por lo que la inflación reflejaría una trayectoria descendente y llegaría a un nivel de 3.97 por ciento anual.
De acuerdo con HR Ratings, este ajuste del panorama económico para México se debe a que si bien la revisión de los escenarios macroeconómicos del cuarto trimestre de 2021 consideraban una completa relajación de las medidas de confinamiento y distanciamiento social, los resultados reportaron un comportamiento más debilitado de la economía respecto a lo anticipado.
La calificadora considera que los datos trimestrales al cierre de 2021 reflejan que el ritmo de la recuperación de la actividad económica comenzó a desacelerarse a medida que el efecto rebote, tras la crisis del covid-19, se fue diluyendo y se presentaron presiones inflacionarias.
Adicionalmente, la ausencia de estímulos gubernamentales y el mayor endurecimiento de la política monetaria, en respuesta a una inflación superior al objetivo, pudieron haber incidido sobre el freno del crecimiento.
- Te recomendamos BMV gana en línea con sus pares de Wall Street tras decisión de la Fed de subir tasas de interés Negocios
Inflación
Respecto a la inflación general, HR Ratings comentó que sufrió revisiones al alza, en vista de las recientes presiones sobre el componente de los energéticos, pero también está siendo alimentada por la persistencia de la inflación subyacente como resultado de la coyuntura actual.
En este sentido, destacó que a lo largo del año se continuaron observando choques de oferta y demanda, lo que implicó afectaciones en algunos sectores por la escasez de insumos, prolongando disrupciones en las cadenas de suministros globales.
En el corto plazo, los precios de los alimentos (especialmente aquellos que utilizan como insumo el trigo y la soja) y la energía podrían continuar ejerciendo presiones al alza, relacionado con el conflicto entre Rusia y Ucrania, llevando los energéticos (principalmente el petróleo crudo y gas) a sus mayores niveles en más de una década.
Abundó en que derivado de los recientes choques que ha sufrido la inflación y sus expectativas, junto con inminentes alzas en las tasas de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, anticipa que la postura monetaria del Banco de México sea más restrictiva frente a lo esperado anteriormente, por lo que estima que la tasa de interés de referencia cierre el año en un nivel de 7.50 por ciento, 125 puntos base por encima de los escenarios publicados en diciembre de 2021.
AMP