HSBC informó de una baja del 15 por ciento en el beneficio del primer semestre debido al aumento de las provisiones para pérdidas crediticias, pero la caída no fue tan grave como se temía y el mayor banco de Europa elevó sus previsiones de rentabilidad al considerar que la subida de los tipos de interés impulsará los ingresos.
En una señal de la creciente confianza en su capacidad para mejorar la rentabilidad a pesar de la incertidumbre económica mundial, HSBC elevó su objetivo de rentabilidad sobre el capital tangible a corto plazo a al menos 12 por ciento a partir de 2023.
El banco con sede en Londres informó de un beneficio antes de impuestos de 9 mil 200 millones de dólares en los seis meses que terminaron el 30 de junio, por debajo de los 10 il 840 millones de dólares de hace un año, pero superando la estimación media de 8 mil 150 millones de dólares de los analistas compilada por el banco.
El banco dijo que pagaría un dividendo a cuenta de 9 centavos por acción y que tiene la intención de volver a pagar dividendos trimestrales a partir de principios de 2023. También dijo que las recompras de acciones siguen siendo poco probables este año.
"Entendemos y apreciamos la importancia de los dividendos para todos nuestros accionistas. Nuestro objetivo es restablecer el dividendo a los niveles anteriores al covid tan pronto como sea posible", dijo el director ejecutivo Noel Quinn, que dirige HSBC desde hace más de dos años.
Las acciones de HSBC que cotizan en Hong Kong revirtieron las pérdidas iniciales y subían más de 2.5 por ciento en las operaciones de la tarde de hoy.
HSBC dijo que el peso de Asia en los beneficios subió al 69 por ciento en el primer semestre, frente al 64 por ciento de hace un año.
MRA