HSBC, el gigante bancario británico, anunció la venta de sus actividades en Canadá por 13 mil 500 millones de dólares canadienses, o 10 mil 100 millones de dólares estadunidenses, al Royal Bank of Canada (RBC).
"Hemos decidido vender tras una revisión exhaustiva, que evaluó la posición relativa de la empresa en el mercado canadiense y su encaje estratégico en la cartera de HSBC", afirmó el director general de HSBC, Noel Quinn, en un comunicado.
La venta tiene lugar después de que HSBC, entidad fuertemente orientada al mercado asiático, pero que cotiza en la bolsa de Londres, enfrentara peticiones de su mayor accionista, el grupo chino Ping An Insurance, para que redujera costes y destinara más recursos a Asia.
HSBC utilizará los fondos para invertir en su negocio principal y devolver efectivo a los inversores, precisó el comunicado de la entidad.
Su desinversión en Canadá debería estar terminada a finales de 2023.
Para el RBC, "HSBC Canada ofrece la oportunidad de añadir un negocio complementario y una base de clientes en el mercado que mejor conocemos y en el que podemos ofrecer una fuerte rentabilidad y valor para el cliente", afirmó su presidente y consejero delegado, Dave McKay, en un comunicado separado.