La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que el fenómeno denominado huachicol fiscal, que consiste en el contrabando de combustibles a través de las aduanas y puertos del país, sigue sin combatirse de forma contundente por parte de las autoridades de México.
El organismo que dirige José Medina Mora explicó que dicha actividad ilícita se realiza por personas físicas y morales que evaden el pago de impuestos en la importación de combustibles y que venden productos a precios por debajo del mercado.
"En los últimos meses se ha observado que el huachicol fiscal ha seguido en el mercado del diésel, y ha ido avanzando en el mercado de gasolina, lo cual perjudica severamente a las empresas que importan de manera legal", afirmó.
Expuso que lamentablemente cada vez son más las empresas, estaciones de servicio y usuarios finales que deciden comprar combustible ilegal por sus precios bajos, por lo que el país se encuentra perdiendo recursos que pueden ser mejor aprovechados.
"Los principales huachicoleros son empresas que emiten facturas a favor de sus clientes y legitiman sus operaciones con permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y pedimentos de importación que no corresponden a sus verdaderas actividades", acusó.
Indicó que conforme a la ley federal para prevenir y sancionar delitos en materia de hidrocarburos, y la ley nacional de extinción de dominio, las empresas que adquieren combustible de origen ilícito incurren en el delito de posesión ilegal de hidrocarburos, con el riesgo de revocación de permisos, clausura de actividades y sanciones privativas de la libertad.
"Coparmex rechaza cualquier negocio basado en prácticas ilegales, apoyamos las acciones emprendidas por el gobierno en contra de la corrupción, pero exhortamos a las autoridades del sector energético a coordinarse y sumar esfuerzos, para erradicar prácticas como el huachicol fiscal que siguen sin ser atendidas", concluyó.
AMP