Al cierre del primer trimestre 2023 el valor de los ingresos no capturados por la sustracción ilícita de combustible a la red de Petróleos Mexicanos (Pemex), representó 5.72 mil millones de pesos.
Los datos presentados por Pemex indican que durante el primer cuarto del año, el volumen robado de combustibles promedio 5.2 millones de barriles diarios que equivalen a los 5.7 mil millones de pesos en pérdidas, comparado con los 6.1 millones de barreras reportados en 2022 equivalentes a 3 mil millones de pesos.
Las cifras del primer trimestre de 2023, ya superan ingresos no capturados para todo 2019 por 4.6 mil millones de pesos; los de 2020 por 4.3 mil millones y es probable que supere los de 2021, ya que durante todo ese año los ingresos sumaron 7.3 mil millones de pesos.
Pese a esta tendencia de aumento en el valor del robo de combsutibles, las cifras son mucho menores a las que recibió la actual administración, ya que en 2018, los recursos que dejó de captar el gobierno por el 'huachicol' sumó 39.4 mil millones de pesos.
De acuerdo con la empresa productiva del Estado con las acciones realizadas en coordinación con el gobierno federal, en comparación con 2018, la recuperación acumulada estimada para Pemex en el periodo 2019-2022 representó 129 mil millones de pesos.
El gobierno de México así como la administración de Pemex, decidieron encabezar una estrategia contra el robo de combustible que estaba en franco crecimiento desde las últimas administraciones.
De acuerdo con datos solicitados a la Plataforma Nacional de Transparencia, los estados que tradicionalmente encabezan el robo de combustibles es Puebla, Hidalgo, Guanajuato y Estado de México y en todo 2022, Pemex identificó 11 mil 421 tomas clandestinas, 18.3 por ciento más que en 2021.
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MRA