La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó que el huracán Otis se convirtió en el segundo con más impacto en la industria, con daños que suman 31 mil 900 millones de pesos, cifra que es resultado de 29 mil 680 reclamaciones reportadas por los asegurados hasta noviembre de este año.
“El huracán Otis es ya el tercer evento de mayor cobertura de seguros para la industria, y el segundo huracán de mayor impacto en daños asegurados, sólo por debajo del huracán Wilma (2005) y de la pandemia de covid-19”, comentó Norma Alicia Rojas, directora general de la AMIS.
De acuerdo con las cifras reportadas por la AMIS, a un mes y medio del paso del huracán Otis, se registraron 730 reportes por día por atención de siniestros, de los cuales 59 por ciento se originaron en pólizas de seguros de daños, mientras que 41 por ciento restante provinieron de pólizas de autos.
Vivienda, autos y hoteles, se blindaron
Rojas detalló que se tiene el registro de 13 mil 827 viviendas con reporte de daño en Acapulco, lo que representa la cantidad de 9 mil 338 millones de pesos.
En el apartado automotriz se obtuvieron 12 mil 134 reportes de siniestro por un monto valorado en 711 millones de pesos, mientras que para el sector hotelero se tiene el dato de 94 reportes en reclamaciones por 8 mil 178 millones de pesos
La AMIS destacó que al momento, el sector asegurador ha logrado cubrir 43 por ciento de los pagos a hoteles que contaban con pólizas de cobertura por riesgos hidrómetrológicos.
“El seguro es un instrumento que permite estar más preparados para la ocurrencia de un desastre, acelerando y agilizando la reactivación de empresas que son fuente de trabajo de muchas personas”, comentó Rojas.
En el sector hotelero, las aseguradoras generaron anticipos de mil 404 millones de pesos durante los primeros 15 días, tras el paso de Otis, lo que representó pagos o anticipos en promedio de 15 millones de pesos por siniestro.
La directiva comentó que los seguros son una herramienta financiera que permite a las familias, empresas e incluso al gobierno adaptarse a situaciones inesperadas como Otis.
MRA