Iberdrola, la eléctrica española, ganó mil 531.3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 18.4 por ciento con respecto a las ganancias de mil 876.4 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, debido al impacto del incremento del Impuesto de Sociedades en Reino Unido para 2023, así como por las plusvalías de casi 500 millones de euros que se anotó el año pasado por la venta de su participación en Siemens Gamesa.
El impacto por el incremento de la fiscalidad en Reino Unido, que pasará el Impuesto de Sociedades del 19 por ciento al 25 por ciento y que afecta en el ejercicio actual a los impuestos diferidos, asciende a 461 millones de euros, aunque no es recurrente y no representa salida de caja.
No obstante, sin considerar dicho impacto extraordinario en 2020, el beneficio neto ajustado de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán creció de enero a junio de este año 8.4 por ciento, hasta los 1.844,4 millones de euros.
De acuerdo a la empresa eléctrica, esta partida excluye el impacto neto de la pandemia de covid-19 (-96 millones de euros), la reversión del canon hidroeléctrico de 2013 y 2014 en España (+245 millones de euros) y el impacto negativo de 463 millones de euros de los impuestos diferidos en Reino Unido.
A pesar de estos impactos, Iberdrola reafirma sus perspectivas para este año y mantiene sus expectativas de un beneficio entre los 3 mil 700 y los 3 mil 800 millones de euros y de un dividendo con cargo al ejercicio de unos 0.44 euros brutos por acción, a abonar en 2022.
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía alcanzó los 5 mil 444 millones de euros a junio, con un incremento del 10.2 por ciento. Del Ebitda, 85 por ciento procede de redes y renovables y 80 por ciento se genera en países con rating A.
En tanto que el negocio de Redes creció 10.6 por ciento, gracias al incremento de inversión, mientras que el de renovables aumentó un 63 por ciento, impulsado por una mayor capacidad instalada y más producción.
El Ebitda de generación y clientes cayó 40 por ciento por los altos precios registrados en el mercado eléctrico español, el impacto del covid-19 y los efectos de la tormenta invernal madrileña Filomena y la ola de frío en Texas (Estados Unidos).
Respecto a las inversiones, Iberdrola aceleró esta partida en el primer semestre de 2021 un 37 por ciento, hasta los 4 mil 909 millones de euros. Más del 90 por ciento se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable y a redes inteligentes.
Por mercados, la mitad se realizaron en Estados Unidos y España, mientras que las inversiones en el área de Iberdrola Internacional Energía ganan peso y representan 17.2 por ciento.
Con este esfuerzo inversor, la energética ha acelerado la construcción y la puesta en marcha de megavatios verdes y en últimos 12 meses, han entrado en operación casi 3 mil MW renovables. De ellos, mil 950 MW son eólicos terrestres, 930 MW son solares y 80 MW de baterías.
La capacidad en construcción alcanza los 8 mil 500 MW y se prevé incrementar la potencia en 4 mil MW en el año. Se añaden nuevas plataformas de crecimiento en Polonia, Suecia, Irlanda, Japón, Corea, Taiwan y Australia que se unen las de países tradicionales en Europa -como España, Portugal, el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia-, Estados Unidos y Brasil.
MRA