El IEPS o Impuesto Especial sobre Producción y Servicios hace honor a su nombre pues en México se aplica a ciertos bienes y determinados servicios desde hace más de cuatro décadas, según datos de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).
Si te preguntas quién paga este impuesto, son las personas físicas, conocidos fiscalmente a los ciudadanos de a pie, así como a las personas morales, es decir, las empresas.
Dicho impuesto tiene por objeto que los bienes paguen un porcentaje por su venta. Aquí te mencionamos cuáles:
Bebidas alcohólicas, cerveza, alcoholes, alcohol desnaturalizado, mieles incristalizables; tabacos labrados, gasolinas y diésel, bebidas energizantes, bebidas con azúcares añadidos, combustibles fósiles, plaguicidas y alimentos con alto contenido calórico.
También, botanas, productos de confitería, chocolate y demás productos derivados del cacao, flanes y pudines, dulces de frutas y hortalizas, cremas de cacahuate y avellanas, dulces de leche, alimentos preparados a base de cereales, y helados, nieves y paletas de hielo).
En cuanto a los servicios gravados con el IEPS se pueden encontrar los siguientes: por comisión, mediación, agencia, representación, correduría, consignación y distribución, con motivo de la enajenación de: bebidas alcohólicas y cervezas y alimentos con alto contenido calórico. También se gravan los servicios de juegos de apuestas y sorteos, y los de telecomunicaciones.
El IEPS se establece mediante tasas y/o cuotas para cada bien o servicio, según su tipo.
MRA