Ikea, la mayor marca de muebles del mundo, pretende reducir sus emisiones contaminantes en 50 por ciento para el ejercicio 2030, frente al objetivo anterior del 15 por ciento que ya superó en 2023.
Inter Ikea, que fabrica los productos de la compañía y actúa como franquiciador para los propietarios de las tiendas, pretende reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor, desde la producción de materias primas hasta el uso y la eliminación de los productos por parte de los clientes.
El objetivo de reducción del 50 por ciento se compara con el ejercicio 2016, mientras que en 2017 se fijó como meta previa el 15 por ciento.
Energía renovable
La empresa redujo sus emisiones 12 por ciento en el último ejercicio gracias a que un mayor número de sus instalaciones de fabricación pasaron a utilizar energías totalmente renovables.
"Todavía va a ser un reto y mucho trabajo duro, pero hay al menos un realismo en el objetivo del 50 por ciento", dijo Par Stenmark, director de sostenibilidad de Inter Ikea, a Reuters en una entrevista.
Inter Ikea dijo que las emisiones se estimaban en un total de 24.1 millones de toneladas equivalentes de CO2 en los 12 meses hasta agosto de 2023, frente a los 27.2 millones de toneladas en el año fiscal 2022.
Las emisiones de 2023 se redujeron 22 por ciento en comparación con 2016.
Ayudando a frenar las emisiones a lo largo del año, otras 142 fábricas propias de Ikea, o fábricas de proveedores, cambiaron a electricidad 100 por ciento renovable, elevando el total a 408.
El uso por parte de Ikea de materias primas como la madera representa la mayor parte (45.9 por ciento) de las emisiones de la empresa, mientras que el uso de productos Ikea en los hogares de los clientes representa 16.1 por ciento.
La huella de emisiones de los materiales se redujo 17 por ciento en 2023 en comparación con 2022, pero Ikea dijo que se debió principalmente a una disminución en la cantidad de productos fabricados durante el año.
El año pasado, Ikea comenzó a utilizar cola hecha de almidón de maíz industrial en una de sus fábricas de tableros de madera en Lituania para reemplazar la cola hecha de petróleo.
"Lo estamos introduciendo poco a poco en la producción porque la disponibilidad no es realmente alta en este momento", dijo Stenmark. "Tenemos muchas ganas de ampliarlo"
Sólo el pegamento de los tableros de madera representa 5 por ciento de las emisiones totales de Ikea.
La disminución de las emisiones de Ikea derivadas del uso de productos en el hogar se vio favorecida por la reducción del volumen total de ventas de iluminación y electrodomésticos, y una mayor proporción de bombillas LED de bajo consumo vendidas.
El objetivo de Ikea es alcanzar cero emisiones netas en 2050, sin utilizar compensaciones de carbono.
La empresa presentó sus nuevos objetivos en noviembre a la Science Based Targets Initiative, que establece normas para los objetivos de reducción de emisiones y evalúa si los planes de las empresas son suficientemente buenos.
MRA