Aunque se está registrando en el país una tercera ola de covid-19, relacionada con la variante Delta, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) descartó que vaya a haber un cierre de actividades, como ocurrió en 2020; sin embargo, sí es probable que tenga un impacto económico, por lo que las expectativas de crecimiento para 2021 podrían disminuir y estar entre 5.6 y 6.2 por ciento.
“La tercera ola, efectivamente, es fuerte en México y es la cuarta ola a nivel global, y sí hemos visto países, como Nueva Zelanda, que han puesto confinamientos, pero no vemos que vaya a ser generalizado, lo que vemos, es que nada que ver con los lockdown´s del año pasado, muchas actividades particularmente, todas las que tienen que ver con la cadena de suministro, pues ya están catalogadas como esenciales prácticamente en todo el mundo”, refirió el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas.
En videoconferencia con medios, explicó que las disrupciones en las cadenas de suministro que estamos viendo hoy, no son causadas por esta tercera ola de contagios, sino porque el año pasado, los pronósticos de producción fueron menores, así como por cambios en los hábitos de consumo, ya que ahora más personas demandan aparatos electrónicos, pero estima que esto se arreglará, pues las empresas están invirtiendo para aumentar su capacidad productiva.
“No vemos disrupciones en las cadenas de suministro desde este punto de vista, eso del lado de la oferta, pero del lado de la demanda sí puede haber algunas disrupciones de personas que se sientan con menos confianza de estar yendo a restaurantes a hoteles, conciertos, etcétera, eso sí. Esta tercera ola en México sí puede causar que del lado de la confianza de los consumidores, ésta baje un poco”, apuntó Casillas.
Ajuste en las perspectivas económicas
En este sentido, indicó que en México se ha desacelerado la actividad manufacturera, precisamente por la falta de chips, pero en la parte de servicios, la economía mexicana va muy bien, aunque después de esta serie de revisiones de perspectivas económicas al alza, estima que ya se llegó al tope.
“Hacia adelante, lo que vamos a ver es que los pronósticos o se quedan ahí o, inclusive, haya revisiones a la baja, no creo que sea exclusivo de México, podría ser a nivel global, por esta cuarta ola global…(..)...como veo la situación y como está el margen de los pronósticos de los economistas, creo que más o menos son mas/menos, 0.3, 0.5 puntos porcentuales ,y creo que podemos estar tranquilos entre un 5.6, 5.7, 5.8 y un 6.2 (por ciento de crecimiento económico para 2021)”, dijo el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
Ante este escenario, el presidente Nacional del IMEF, Ángel García-Lascurain, señaló que la evolución futura de la economía mexicana continúa sujeta a un grado importante de incertidumbre y la trayectoria futura de la pandemia tendrá un impacto significativo sobre lo que suceda con la demanda interna, al tiempo que el entorno desfavorable para la inversión prevalece, dificultando una recuperación mayor del empleo.
Por tanto, hizo patente la necesidad de promover una estrategia de crecimiento económico con visión de mediano plazo, fundamentada en la inversión productiva, en el impulso a la competitividad internacional y en la creación de empleos formales y bien remunerados.
srgs