La industria de bebidas con contenido alcohólico, tan solo las que integran a la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL) generan empleos para más de 155 mil personas. De estos, 65 mil son empleos directos y 90 mil indirectos.
La evolución en México los ha llevado a buscar alianzas, ajustar procesos, y ahora, a presentar una nueva imagen y página web con información de cómo aporta a la economía nacional, sus comunidades y sobre todo al sector agrícula.
Dentro de la cadena de valor de los integrantes de CIVyL existen más de 160 actividades que se pueden desempeñar, desde la plantación y cultivo de materias primas como la uva, el maguey y la caña de azúcar, hasta el procesamiento industrial y envasado, y la comercialización en puntos de venta. “Tiene un impacto en toda una cadena de valor”, dijo Maribel Quiroga, presidenta ejecutiva de la Comisión, en Milenio Negocios.
El sector de vinos y licores en México contribuye con más del 20 por ciento del valor total de las exportaciones del sector agroalimentario, situando al país en el 4º lugar a nivel mundial en exportación de bebidas alcohólicas, cuyo valor monetario asciende a $92 mil 500 millones de pesos. Tan solo el tequila, bebida emblemática del país, genera una derrama de $4.1 mil millones de dólares y la producción de la uva industrial, que se utiliza para la elaboración de vino de mesa, aumentó casi 4 por ciento de 2021 a 2022.
“En CIVyL nuestro compromiso es tanto con el bienestar de los productores como con la salud y la entrega de un producto de alta calidad a los consumidores", dijo Maribel Quiroga, presidenta ejecutiva de la Comisión, en la presentación de la nueva imagen.
El impacto en diferentes sectores económicos
Apoyar a los pequeños y medianos productores para que se cuide y se aproveche el valor agregado que representa la Denominación de Origen —las características únicas provenientes de un espacio geográfico que tiene un producto— en las bebidas alcohólicas, es muy relevante para CIVyL. Y buscando seguir con beneficios económicos para el país, la Comisión ha abierto el diálogo entre el sector público y privado para identificar y explorar oportunidades para los estados no productores en la venta de productos locales, servicios turísticos y gastronómicos, además de la fabricación de insumos artesanales. El objetivo es que se perciba la importancia de ingresos que representan para las comunidades y se consuma con responsabilidad.
Otro sector de la hospitalidad, que incluye a hoteles, bares y restaurantes, también se ve favorecido por la industria de vinos y licores, ya que contribuye al 8 por ciento del PIB nacional de este sector.
En cuanto a recursos fiscales, en 2023, CIVyL contribuyó con $25 mil millones de pesos al erario público a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Alianzas y consumo
Como otros sectores económicos, el de vinos y licores, en particular aquellas marcas dentro de la CIVyL han encontrado la fortaleza y necesidad de las alianzas, por eso el año pasado firmó un convenio con Uber Eats. Esta alianza consiste en asegurar el cumplimiento con las disposiciones legales en materia de evitar el consumo en menores de edad. Se espera que más plataformas se unan al esfuerzo para tener un consumo responsable.
“Queremos que el alcohol no tenga llegada a los menores de edad y trabajamos de la mano estableciendo mecanismos dentro de la aplicación que solicita mostrar identificación oficial de quienes adquieren bebidas alcohólicas”, explicó Maribel Quiroga en entrevista con Milenio Negocios.
El consumo de bebidas alcohólicas es un tema que no debe ser tomado a la ligera, más allá de esta alianza con Uber Eats, la Comisión promueve la responsabilidad bajo seis ejes rectores: tomas o manejas, cero tolerancia a la venta y consumo de alcohol por menores de edad, cero consumo durante el embarazo, educación sobre la moderación, respeto hacia las personas que no toman bebidas con contenido alcohólico y el combate al consumo explosivo.
srgs