Las remesas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, se ubicaron en junio en 3 mil 141 millones de dólares, según cifras del Banco de México (Banxico).
Los envíos de los mexicanos que viven en el exterior mostraron un repunte de 23.1 por ciento interanual, mientras que para mayo la cifra se revisó al alza a 3 mil 156 millones de dólares.
Por segundo mes consecutivo, las remesas superaron los 3 mil millones de dólares, cifra nunca antes registrada. Los datos de la entidad monetaria se remontan a enero de 1995.
El número de operaciones se elevó un 12 por ciento a 9 mil 145 millones, mientras que el monto promedio creció a 343 dólares el más alto desde septiembre de 2011.
Las remesas totales acumuladas al primer semestre mostraron un alza anual de 11.6 por ciento para totalizar 16 mil 245 millones de dólares.
De acuerdo con el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, de junio de 2017 al mismo mes de 2018, los envíos acumularon 31 mil 975 millones de dólares y el número de operaciones llegó a 101 millones, con lo que acumularon cinco años de crecimiento sostenido.
El principal factor que explica el crecimiento de las remesas es el avance del empleo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Asimismo, dicha mejoría ha ido acompañada de incrementos en sus remuneraciones medias, por lo que ambos factores han propiciado un repunte significativo en su masa salarial; como consecuencia, el flujo de remesas se ha incrementado.
Para el organismo, el mayor envío se refleja en un impulso significativo en el gasto de los hogares mexicanos, tanto en el destinado a manutención, educación y salud, como a negocios y a mejoría de viviendas.
Otro factor que explica la mejoría del ingreso de México por remesas, señaló el centro de estudios, es el incremento en el poder de compra interno; es decir, el efecto de la depreciación cambiaria que en el acumulado de los últimos años ha registrado el peso frente al dólar.
“En el periodo considerado, el poder de compra de un dólar aumentó 21.8 por ciento, lo que benefició a los hogares que reciben remesas. Con relación a agosto de 2013, su incremento acumulado a junio pasado alcanzó 46 por ciento en dólares corrientes, pero en pesos constantes, es decir, el poder de compra de hogares receptores, aumentó 79.1 por ciento”, explicó.
Un último elemento del auge es la incertidumbre de los migrantes acerca de que sus envíos pudieran enfrentar restricciones del gobierno de EU e inclusive ser víctimas de deportaciones, lo que los orilló a acelerar sus transferencias.
MCM