A partir de mañana la importación de zapatos y ropa podrán ingresar al país con un arancel menor al que actualmente pagan, debido a que no se publicó un nuevo decreto con el que se proteja a dichos sectores, que ahora temen por un posible crecimiento de las importaciones provenientes de Asia.
Fue en 2014 cuando México acordó aranceles para proteger a las industrias textil y confección y de calzado de la entrada masiva de productos asiáticos con aranceles de 25 y 30 por ciento, respectivamente, para las importaciones.
Este decreto estuvo vigente hasta este 31 de enero, lo que significa que dichos gravámenes bajaran a 20 y 25 por ciento, dejando más margen para que entren más importaciones.
En respuesta, los representantes de ambos sectores industriales mostraron su enérgico descontento con la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, argumentando que no se protegieron estas áreas económicas al no continuar con el mismo nivel de aranceles.
En entrevista con MILENIO el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Luis Gerardo González García, señaló que previamente se le entregó a la titular de Economía los estudios de la afectación que traería de no actuar rápidamente en esta materia.
"En recaudación fiscal contando calzado y vestido, las pérdidas serían cercanas a los 7 mil millones de pesos tan solo en impuestos que no se cobrarían”, afirmó.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen Sitton dijo que además de perder empleos, se va a dejar de percibir una recaudación anual por 3 mil 500 millones de pesos.
González García anticipó que las afectaciones podrán traducirse en un incremento de entre 20 y 30 por ciento de importaciones de calzado en 2019, lo que afectará severamente a las fábricas de zapatos nacionales. "Entraban 96 millones de pares el año pasado y pensamos que se pueden incrementar sobre 120 millones de pares”.
MCM