Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación en el Congreso de la Unión de la Ley de Ingresos 2024, en la que dijo que no se incrementaron los impuestos ni la deuda del país.
Durante su conferencia mañanera del lunes 13 de noviembre, el mandatario destacó como uno de los puntos más importantes de esta ley la obtención de recursos suficientes para financiar el crecimiento de México.
“No hay aumento de impuestos, no hay gasolinazos (...); no aumenta el precio de la luz, se obtienen recursos suficientes para financiar el crecimiento del país y el bienestar del pueblo (...); esto lo digo porque también han estado hablando de que se está endeudando el país”, subrayó desde su atril en Palacio Nacional.
EL DATO¿Qué es la Ley de Ingresos?
La ley de Ingresos es un ordenamiento jurídico propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el Legislativo que contiene los conceptos bajo los cuales se podrán captar los recursos financieros que permitan cubrir los gastos de la federación durante un ejercicio fiscal.
Empero, los diputados y senadores aprobaron un endeudamiento histórico de 1.9 billones de pesos y, a su vez, un incremento de 0.15 a 0.50 por ciento de la tasa de retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los rendimientos de los ahorros, encendiendo las alarmas de expertos en la materia.
Referente al incremento de este impuesto, Carlos Vargas Alencastre, CEO de la firma global de precios de transferencia TPC Group, advirtió que si sigue aumentando cada vez será más difícil ahorrar para la población de niveles de clase media para abajo, “dejándolos desprotegidos de cualquier tipo de emergencia económica o simplemente para su futuro”.
Cabe señalar que la iniciativa que el Ejecutivo envió al Legislativo para su aprobación proponía originalmente un alza del ISR al ahorro de 1.48 por ciento, respaldada en un descenso de la inflación y en menores tasas de interés para el año entrante.
¿De cuánto será la retención?
Este impuesto se cobra sobre los rendimientos generados por las inversiones o cuentas de ahorro. Y con dicho aumento, que representa un descuento de 5 pesos por cada mil pesos de rendimiento de los ahorros, las retenciones serán hasta tres veces más que en 2023.
“En general, los impuestos al ahorro suelen aplicarse a la mayoría de los rendimientos generados por inversiones y cuentas de ahorro”, explicó Vargas Alencastre en entrevista para MILENIO.
Sin embargo, abundó, la forma en que se cobra este impuesto puede variar dependiendo del tipo de inversión y las regulaciones fiscales vigentes. Algunas de las formas comunes de cobro incluyen:
- Retención en origen: en muchos casos los bancos y otras instituciones financieras retienen de forma automática un porcentaje del impuesto sobre los intereses generados por cuentas de ahorro o inversiones. Esto significa que cuando se pagan los rendimientos una parte se retiene y se entrega al Servicio de Administración Tributaria (SAT) como pago del impuesto correspondiente.
- Declaración anual: para aquellos que generan ingresos adicionales a través de inversiones, es común realizar una declaración anual de impuestos donde se informa sobre los ingresos y se calcula el impuesto sobre los rendimientos obtenidos. Si la retención en origen no cubre la totalidad del impuesto, se paga la diferencia durante la declaración anual.
¿Quiénes serán los más 'amolados'?
De acuerdo con TPC Group, quienes se verán más afectados por este incremento serán los contribuyentes que tengan ahorrado su dinero en plataformas de inversión, aseguradoras o cualquier grupo financiero gubernamental o privado en el que se pueda realizar un ahorro. “Sin duda las personas con menos recursos serán las más afectadas”, aseveró Vargas Alencastre.
Como parte de la política fiscal, el SAT puede ajustar las tasas de impuestos sobre el ahorro para aumentar los ingresos o incentivar ciertos comportamientos financieros, pero estos cambios pueden tener efectos no deseados en diferentes segmentos de la población, expuso.
Este tipo de impuestos, expuso, puede impactar a varias categorías de ahorradores, sobre todo a aquellos que dependen significativamente de los ingresos por intereses o rendimientos de su guardadito como parte importante de sus ingresos totales, agregó. Algunos grupos que pueden verse son:
- Personas de ingresos medios y bajos: aquellas personas cuyos ahorros constituyen una parte importante de sus ingresos pueden sentir un impacto significativo.
- Jubilados y viudas: un aumento en los impuestos sobre estos rendimientos podría afectar su calidad de vida y capacidad para hacer frente a sus necesidades financieras.
- Pequeños inversionistas y ahorradores: aquellos que tienen inversiones moderadas o pequeñas.
- Inversionistas a largo plazo: podrían verse afectados si el aumento de impuestos afecta los incentivos para mantener inversiones a largo plazo, "lo cual es importante para el crecimiento económico sostenido".
“El ahorro y las inversiones deberían ser un instrumento que no cobre impuestos tan altos, sino al contrario, se debe incentivar a la población para ahorrar y es que, este es un hábito financieramente saludable, el cual permite a las personas y familias superar eventos que se salen económicamente fuera de sus posibilidades cotidianas”, instó.
¿Qué tipos de ahorro serán afectados por el aumento?
El impacto de un aumento en los impuestos al ahorro puede variar dependiendo del tipo de cuenta o instrumento financiero en el que se tenga el dinero, señaló el experto. En este sentido, expuso, algunas cuentas de ahorro o inversiones pueden ser más perjudicadas por un aumento en los impuestos, basado en su estructura y en cómo se gravan tradicionalmente:
- Cuentas de ahorro estándar: las cuentas de ahorro ordinarias, donde se deposita dinero para obtener intereses, podrían ser afectadas si se aumentan los impuestos sobre los intereses generados.
- Depósitos a plazo fijo: este tipo de ahorro implica depositar dinero en una cuenta con una tasa de interés fija por un período específico. “Si aumentan los impuestos sobre los intereses ganados en estos depósitos, podría reducir el rendimiento neto para el inversionista”, apuntó.
- Fondos de inversión: si se gravan los rendimientos generados por estos fondos a una tasa más alta, los inversores podrían recibir menos ganancias.
- Cuentas de retiro o pensiones: podría reducirse el crecimiento de estos fondos a largo plazo, impactando negativamente la capacidad de las personas para planificar su jubilación.
“El SAT puede modificar las tasas impositivas en función de los diferentes tipos de cuentas y productos financieros. Estos ajustes pueden hacer que algunos tipos de ahorro sean menos atractivos o rentables para los inversionistas, lo que a su vez puede afectar sus decisiones de ahorro e inversión”, alertó.
¿Quiénes no pagan este impuesto?
Las regulaciones fiscales suelen incluir cláusulas o excepciones que determinan cómo se aplica determinado impuesto, mismas que pueden variar según el país y la legislación vigente.
En el caso de México, quedan exentos de esta retención los pensionados y las personas que tienen ahorros menores a 140 mil pesos.
AMP