Los impuestos que los gobiernos imponen a los operadores de telecomunicaciones por el uso y adquisición de espectro radioeléctrico, por el crecimiento de las redes y por la oferta de los servicios, debería reinvertirse en el desarrollo de esta industria, pues de lo contrario América Latina perderá la oportunidad de subirse a la cuarta revolución industrial de la era digital, aseguró Mauricio Ramos, CEO de Millicom International.
TE RECOMENDAMOS: Telecomunicaciones móviles generan 5% del PIB de Latam
En el marco del GSMA 360 series Latinoamérica, Ramos destacó que la tecnología móvil es una gran oportunidad para todo el mundo, pero para lograrlo se debe permitir que los bit, que son la base de todo, puedan transportarse y para ello son necesarias las redes.
“Los hacedores de políticas no deben ni pueden olvidar el denominador común en todo esto, un bit es inútil si no puede viajar, es inútil porque cuando viaja puede ser transportado y compartido y eso sucede sólo en redes de alta capacidad y conectadas”, dijo el directivo de la compañía de servicios móviles.
Destacó que la cuarta revolución industrial florece en las redes de comunicaciones y que debe de entenderse que en un mundo en desarrollo no existirá la cuarta revolución industrial sin redes de alta capacidad.
“El mundo cibernético digital está empezando a interactuar y con sus capacidades de comunicación y transporte se puede controlar prácticamente cualquier cosa; imaginen la mejora en productividad que vendrá, donde la capacidad de las maquinas sea aumentada, llegando incluso a tomar decisiones autónomas para mejorar la productividad”.dijo.
Cuestionó el porqué entonces hay tantos impuestos sobre las redes de comunicación móvil para hogares y por qué la legislación de muchos países sigue diciendo que las subastas de espectro deben superar el costo de los operadores en lugar de utilizarlo para el bienestar de los ciudadanos.
CPR