El Sistema de Indicadores Cíclicos correspondiente a julio de 2022 reflejó un menos dinamismo de la actividad económica, pues el Indicador Coincidente registró un aumento respecto al mes previo, pero el Indicador Adelantado mostró una caída, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En julio de 2022, el Indicador Coincidente se ubicó por arriba de su tendencia de largo plazo (100 unidades) al reportar un valor de 101.1 puntos y una variación positiva de 0.13 puntos respecto al mes anterior.
El desempeño del Indicador Coincidente se debió a aumentos en el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), actividad industrial, ventas minoristas, empleo formal e importaciones, así como a una disminución de la tasa de desempleo.
En tanto, en agosto de 2022, el Indicador Adelantado se localizó por debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.6 puntos y una disminución de 0.29 puntos con relación a julio.
El resultado del Indicador Adelantado se derivó de caídas en la tendencia del empleo en las manufacturas, el componente de la confianza empresarial que mide si el momento actual es el adecuado para realizar inversiones y los índices bursátiles de México (S&P/BMV IPC) y Estados Unidos (S&P 500), así como de un aumento en la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio y de una disminución en la paridad peso-dólar.
El área de análisis de Banco BASE señaló que comparando el nivel actual del Indicador Coincidente (108.9 puntos) y con el registrado previo a la pandemia (111.4 en enero del 2020), se observa que existe un rezago de 2.24 por ciento.
Sin embargo, precisó que el deterioro de la actividad económica comenzó en 2018, de modo que el máximo nivel del Indicador Coincidente se registró en septiembre de ese año. Respecto a ese máximo histórico, el indicador muestra un rezago de 4.39 por ciento.
Agregó que el Indicador Adelantado, cuyo objetivo es anticipar la etapa del ciclo en la que se encontrará la economía de México en el futuro, registró una caída y julio marca el segundo mes consecutivo de contracciones, algo no visto desde abril del 2020.
Banco BASE apuntó que tras dos meses de desaceleración en abril y mayo, seguidos de las contracciones de junio y julio, se anticipa que en la segunda mitad del año se pueda tener un estancamiento de la actividad económica, pero aunque la economía registre una desaceleración, a tasa anual es probable que el crecimiento económico del 2022 se ubique en niveles cercanos a 2 por ciento.
IPM