Indicadores del IMEF confirman mejoría en la actividad económica

El organismo percibe para el mediano plazo que las mejoras estructurales dependerán en gran medida de que se vaya disipando la incertidumbre sobre diversas políticas públicas.

Actividad económica en la industria manufacturero. (Tehuacán)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

En mayo de 2021, los indicadores de los sectores manufacturero y no manufacturero que cuantifica el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), y que simulan a los índices de gerentes de compra PMI de otros países, registraron aumentos, lo que confirma una mejoría en la actividad económica.

De acuerdo con el IMEF, los resultados, junto con el análisis de coyuntura, permiten anticipar una clara mejoría de la actividad económica durante el segundo trimestre del año, aunque persisten riesgos importantes para el crecimiento en el mediano plazo.

El Indicador IMEF Manufacturero registró en mayo un aumento de 0.7 puntos para ubicarse en 52.3 unidades, con lo cual se mantuvo en zona de expansión (por arriba de 50 enteros) por tercer mes consecutivo. Su serie tendencia-ciclo aumentó 0.7 puntos para ubicarse en 52.4 y registrar cuatro meses consecutivos en zona de expansión.

La institución destacó que durante mayo, cuatro de los cinco componentes del indicador manufacturero registraron aumentos, pero sobresalieron los importantes incrementos en los subíndices nuevos pedidos y producción, que alcanzaron sus nivel es más elevados desde 2012 y 2018, respectivamente.

En tanto, el Indicador IMEF No Manufacturero registró durante mayo un aumento de 1.9 puntos para cerrar en 53.6 unidades y mantenerse en zona de expansión por tercer mes consecutivo. Su serie tendencia-ciclo aumentó 0.8 unidades para quedar en 52.9 y ubicarse en zona de expansión por cuarto mes consecutivo.

En el indicador no manufacturero sobresalió que todos los subíndices se ubicaron por encima o sobre el umbral de 50 puntos.

Análisis de coyuntura

En su análisis de coyuntura, el Comité Técnico del IMEF refirió que en México se confirmó una variación del producto interno bruto (PIB) real en el primer trimestre del año respecto al trimestre previo de 0.8 por ciento; para los trimestres siguientes se prevé un mayor dinamismo de la producción puesto que se anticipa muy pronto un regreso generalizado al “semáforo verde” y que la movilidad y la actividad económica comiencen a recobrar paulatinamente niveles más acordes con las condiciones prepandemia.

Señaló que indicadores recientes de la actividad industrial, inversión, ventas y producción de automóviles, ventas al menudeo (de socios de la ANTAD), exportaciones, importaciones e indicadores del mercado laboral han mostrado mejoras en su desempeño, aunque en algunos casos de manera incipiente.

No obstante, apuntó el IMEF, un factor importante que debe considerarse al interpretar la evolución de prácticamente todos los indicadores económicos es la trayectoria en “V” que muestran, pues ese patrón es congruente con un efecto “rebote” de las variables, que responde a las contracciones tan pronunciadas que se dieron durante 2020 en estas fechas.

En otras palabras, se observan tasas de crecimiento anual relativamente elevadas como consecuencia del efecto base de comparación, por lo que esos crecimientos elevados no deben interpretarse como una mejora sustancial de las condiciones estructurales de la actividad económica.

Mejoras en corto plazo, mediano plazo incierto

En este contexto, la institución considera que para el corto plazo se percibe claramente una aceleración de la actividad económica; sin embargo, para el mediano plazo, las mejoras estructurales dependerán en gran medida de que se vaya disipando la incertidumbre sobre diversas políticas públicas y se recupere la confianza para propiciar una decidida reactivación de la inversión privada.


srgs

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