De acuerdo con un reporte de la consultora McKinsey, la industria del cemento enfrentará diferentes retos en los siguientes años como una disminución en la demanda y los altos costos de descarbonización del sector.
El reporte señala que las proyecciones actuales indican que se espera que la industria del cemento se estabilice en términos de volumen hasta 2050 ya que aunque existe una demanda creciente de construcción, tanto a nivel mundial como en mercados locales específicos, se espera una menor demanda de estos materiales.
"El crecimiento en la construcción se verá compensado por el rediseño de los edificios y la infraestructura para utilizar menos hormigón, cemento y clínker a fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) o hacer frente a la oferta limitada de clínker", refirió.
McKinsey señala que en los supuestos de la hoja de ruta de la Asociación Europea del Cemento, se espera que la demanda de clínker en Europa se reduzca a 122 millones de toneladas métricas en 2035 desde 145 millones de toneladas métricas en 2023.
"En Estados Unidos, donde muchos micromercados tienen limitaciones en cuanto al clínker, los actores del hormigón están buscando formas de mitigar los altos costos del clínker mediante alternativas", manifestó.
McKinsey señala como otro de los retos el costo de la descarbonización, el cual probablemente reducirá aún más la demanda, ya que descarbonizar la industria del cemento, en particular el clínker, que dista mucho de ser económico, y es probable que estos costos aumenten significativamente el del cemento, en algunos casos, más del doble.
"Muchas opciones de descarbonización en toda la cadena de valor del cemento y el hormigón, como la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) y la circularidad, los proyectos piloto aún no están técnicamente maduros, no son económicamente viables o ambas cosas", consideró.
La consultora explicó que la innovación y los avances técnicos pueden cambiar la ecuación de costos, pero dado el ritmo y la escala de los proyectos piloto y los primeros proyectos existentes, es probable que esto lleve tiempo.
Añadió que las perspectivas para la industria cementera mundial parecen sombrías. En particular en Europa, la industria tiene oportunidades limitadas de crecimiento, con volúmenes estancados o en descenso y múltiplos de valoración bajos.
Sin embargo, McKinsey dijo que la mayor adopción de materiales cementantes complementarios (SCM) y rellenos, podría revertir por completo las trayectorias negativas de la industria.
"Los SCM suelen ser alternativas al clínker con bajo contenido de carbono y menor costo. Los SCM existentes e innovadores podrían allanar el camino para las ambiciones de descarbonización o aliviar la oferta en regiones donde el suministro de clínker es limitado, como en Estados Unidos", dijo.
El análisis de McKinsey sugiere que una mayor adopción de SCM podría hacer crecer los ingresos globales de SCM a 40 mil millones a 60 mil millones de dólares para 2035, de los 15 mil millones a 30 mil millones de dólares actuales.
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MRA