El decreto presidencial del 16 de noviembre de 2023, impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha generado un cambio significativo en la industria de juegos de apuestas en México.
Este decreto prohíbe el uso de máquinas tragamonedas y reduce la duración de los permisos de casinos de 25 a 15 años. Esta medida ha tenido un impacto notable tanto en los operadores de casinos físicos como en los casinos en línea.
Para los casinos físicos, esta medida representa un desafío considerable. Las máquinas tragamonedas, que constituyen aproximadamente el 85 por ciento del negocio de los casinos, están siendo eliminadas. Esto ha llevado a diversas empresas del sector a buscar amparos legales, impugnando la constitucionalidad del decreto.
Al menos doce operadores de casinos han promovido amparos, y algunos de ellos, como Operadora Megawin, Eventos Festivos de México y El Palacio de los Números, han obtenido suspensiones temporales, permitiéndoles continuar operando máquinas tragamonedas mientras se resuelve la legalidad del decreto. Sin embargo, otros operadores, como Codere y Operadora de Espectáculos Deportivos, han enfrentado negativas o solicitudes de aclaraciones por parte de los jueces.
En contraste, los operadores de casinos en línea anticipan un panorama positivo. Se espera que, debido a las restricciones impuestas a los casinos físicos, haya un traslado de jugadores hacia las plataformas en línea. Los casinos en línea en México prevén un crecimiento acelerado en sus ingresos de hasta 70 por ciento en los próximos tres años, lo que supera las proyecciones iniciales de crecimiento del 39 por ciento.
Este optimismo se basa en la creciente penetración de internet en México y el aumento del uso de smartphones, lo que facilita el acceso a juegos de azar en línea. De hecho, se estima que el número de usuarios de casinos en línea en México podría alcanzar los 31.6 millones para finales de 2028.
Esta situación destaca una tendencia creciente hacia la digitalización del juego, como en los sitios incluidos en la lista actualizada de casinos online, con un enfoque particular en el mercado en línea que parece estar beneficiándose de las restricciones impuestas a los casinos físicos. Mientras tanto, la industria de casinos físicos se enfrenta a un futuro incierto, con posibles repercusiones económicas y legales significativas.
Uno de los argumentos centrales del gobierno para impulsar esta medida ha sido la preocupación por el impacto social y los problemas relacionados con la adicción al juego. Las máquinas tragamonedas son a menudo vistas como particularmente adictivas debido a su facilidad de acceso y la naturaleza inmediata de los juegos. Este aspecto de la legislación apunta a un esfuerzo por mitigar los efectos negativos del juego en la sociedad, buscando un equilibrio entre la regulación económica y la responsabilidad social.
Por otro lado, la industria del juego argumenta que la prohibición de las máquinas tragamonedas y la reducción de la duración de los permisos de casinos podrían tener consecuencias económicas adversas, incluyendo la pérdida de empleos y la disminución de ingresos fiscales.
EDD