Las 30 mayores empresas de moda que cotizan en el mercado bursátil deben esforzarse más para cumplir los objetivos del acuerdo climático de París y de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque algunas están mejorando sus credenciales sociales y medioambientales, consideró eThe Business of Fashion en un informe.
Las marcas de moda se enfrentan a una presión cada vez mayor por parte de los consumidores, sobre todo los más jóvenes, y de los gobiernos para que demuestren que están mejorando en cuestiones medioambientales.
"Hay algunas empresas que están a la cabeza y que están haciendo pequeños progresos, pero el panorama general es que el sector está muy por debajo de sus posibilidades", dijo a Reuters Sarah Kent, corresponsal jefe de sostenibilidad de la publicación sectorial The Business of Fashion.
El Índice de Sostenibilidad del Negocio de la Moda 2022 analizó en su segundo reporte la información publicada sobre objetivos y políticas medioambientales, incluidos los derechos de los trabajadores, en tres categorías: lujo, ropa deportiva y moda de calle.
Puma obtuvo la mejor clasificación, con 49 puntos sobre 100, seguida de Kering, líder del año pasado, Levi Strauss, H&M Group y Burberry.
Puma se congratuló del reconocimiento, pero su presidente ejecutivo, Bjorn Gulden, afirmó que "queda mucho por hacer". La directora de sostenibilidad de Kering, Marie-Claire Daveu, afirmó que su empresa es "plenamente consciente de los retos que tiene por delante".
Levi Strauss, H&M y Burberry no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
"Hay señales de progreso, pero en gran medida son incrementales", dijo Kent, añadiendo que "no estamos viendo los grandes saltos de transformación que realmente necesitamos ver en los próximos ocho años" para cumplir los objetivos de París.
El informe señala que las empresas podrían perder su relevancia cultural y destruir su valor a largo plazo si no actúan.
En general, las empresas obtuvieron la mejor puntuación en la reducción de emisiones de todas las áreas evaluadas en el informe, pero obtuvieron la peor en la reducción de residuos.
"Se trata de un reto realmente complicado para los grandes ejecutivos de cualquier empresa de moda", dijo Kent. "¿Cómo se puede encontrar una forma de satisfacer a los accionistas y demostrar que se puede seguir impulsando el crecimiento financiero sin impulsar el crecimiento de la producción, sin seguir fabricando más y, por tanto, extrayendo más y, por tanto, creando más residuos?. (Editado en español por Carlos Serrano).
srgs